El ya ex prefecto admite razones médicas para justificar su inesperada salida El adiós de Guerrero: "La economía debe ser siempre servidora, nunca señora, y más aún en una institución como la Santa Sede"

El Papa y Guerrero
El Papa y Guerrero

"Como saben, he sido intervenido quirúrgicamente a lo largo de este año, a consecuencia de lo cual estoy sometido a un tratamiento médico que me está produciendo ciertos efectos secundarios que me dificultan especialmente el desempeño de una tarea tan exigente como la que estoy realizando, y que requiere una eficacia física y una concentración mental mejores que las que tengo en este momento"

"Hemos ayudado al Santo Padre a dar pasos importantes en la organización económica de la Curia Romana, en la transparencia, en la credibilidad de la Santa Sede en materia económica"

"Hemos experimentado que en el proceso de reforma hay pasos hacia adelante y pasos hacia atrás, pero a medida que pasan los años vemos un progreso real. Ahora no estamos en el mismo punto en el que empezamos. En cualquier caso, sabemos que ser un órgano de control siempre implica estar en una posición incómoda para quienes son controlado"

Nada más conocerse su cese, Juan Antonio Guerrero envió una carta a los empleados y colaboradores de la Secretaría para la Economía, en la que explica los motivos de su decisión: "Como saben, he sido intervenido quirúrgicamente a lo largo de este año, a consecuencia de lo cual estoy sometido a un tratamiento médico que me está produciendo ciertos efectos secundarios que me dificultan especialmente el desempeño de una tarea tan exigente como la que estoy realizando, y que requiere una eficacia física y una concentración mental mejores que las que tengo en este momento", detalla el sacerdote.

En la carta, Guerrero hace un recorrido por los últimos tres años, explicando que se va "con tristeza, pero también con una inmensa gratitud al Señor, al Santo Padre y a todos ustedes, y con la satisfacción de que juntos hemos hecho una contribución a la reforma económica pedida" por el Papa Francisco. "Juntos, y en colaboración con otras instituciones curiales -escribe el Prefecto saliente de la SpE-, hemos ayudado al Santo Padre a dar pasos importantes en la organización económica de la Curia Romana, en la transparencia, en la credibilidad de la Santa Sede en materia económica. Hemos contribuido a tener normas más claras, pero todavía hay muchas cosas en proyecto: la centralización de las inversiones, la mayor regulación y simplificación de los procesos de contratación, para hacerlos más transparentes y ágiles; la puesta en marcha de la Dirección de Recursos Humanos, que es un nuevo reto para mejorar las condiciones y el clima de trabajo en la Santa Sede; la planificación de un mayor uso de procedimientos informáticos".

Se entra ahora en una nueva etapa, explica Guerrero, que "requiere una persona más competente y, sobre todo, que pueda estar en la plenitud de sus energías". A continuación, el prefecto saliente añade: "Hemos experimentado que en el proceso de reforma hay pasos hacia adelante y pasos hacia atrás, pero a medida que pasan los años vemos un progreso real. Ahora no estamos en el mismo punto en el que empezamos. En cualquier caso, sabemos que ser un órgano de control siempre implica estar en una posición incómoda para quienes son controlados. Estoy seguro de que ustedes seguirán haciendo el trabajo con humildad y con espíritu de servicio y cooperación con las demás instituciones curiales. La economía debe ser siempre servidora, nunca señora, y más aún en una institución como la Santa Sede".

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