Histórico y dramático llamiento del Papa antes del ángelus: "Por Dios, que callen las armas" Francisco "suplica" a Putin que detenga la guerra en Ucrania y advierte del riesgo de "una escalada nuclear catastrófica"

Francisco, durante su petición a Putin y a Zelensky
Francisco, durante su petición a Putin y a Zelensky

El Papa se dirigió también al presidente de Ucrania "para que esté abierto a serias propuestas de paz"

"¡En nombre de Dios, y en nombre del sentido de humanidad que habita en cada corazón, renuevo mi llamamiento para que se llegue inmediatamente a un alto el fuego! ¡Que callen las armas y se busquen las condiciones para iniciar negociaciones capaces de conducir a soluciones no impuestas por la fuerza, sino condensadas, justas y estables", clamó Francisco desde el balcón del Palacio Apostólico

"¿Y qué decir del hecho de que la humanidad se enfrenta una vez más a la amenaza atómica. Es absurdo. ¿Qué más tiene que pasar, cuánta sangre debe de correr aún para que entendamos que la guerra nunca es una solución, sino solo una destrucción?", se lamentó el Pontífice

Histórico y drámatico llamamiento lanzado antes del rezo del ángelus este domingo 2 de octubre por el papa Francisco para detener "el horror" de la guerra en Ucrania, haciendo un explicito llamamiento al presidente ruso a acabar con "la espiral de violencia y muerte" y también al presidente ucraniano "para que esté abierto a serias propuestas de paz"

Muy preocupado por el devenir de la guerra en Ucrania y al peligro cierto de amenaza nuclear por parte de un Vladimir Putin que está viviendo reveses militares en el campo de batalla, nada más salir al balcón del palacio apostólico, el Papa dijo ante la multitud que quería dedicarle toda la reflexión a ese asunto antes del ángelus. "De hecho -añadió- esta herida terrible e inconcebible de la humanidad, en vez de cicatrizarse, sigue sangrando cada vez más con el riesgo de agrandarse".

Ventana del Palacio apostólico en el Vaticano
Ventana del Palacio apostólico en el Vaticano

"Me afligen profundamente los ríos de sangre y lágrimas derramados en los últimos meses, me duelen la miles de víctimas, en especial niños y las numerosas destrucciones que han dejado a muchas familias sin casa y amenaza con el frío y el hambre a ciertos territorios", abundó.

"Ciertas acciones no pueden justificarse nunca"

"Ciertas acciones -prosiguió Francisco- no pueden ser justificadas nunca, nunca, es angustioso que el mundo esté aprendiendo la geografía de Ucrania a través de los nombres como Bucha, Irpim, Mariupol, Izhum, Zaporiya y otras comunidades que se han convertido en lugares de sufrimiento y terror indescriptibles".

"¿Y qué decir del hecho de que la humanidad se enfrenta una vez más a la amenaza atómica. Es absurdo. ¿Qué más tiene que pasar, cuánta sangre debe de correr aún para que entendamos que la guerra nunca es una solución, sino solo una destrucción?". 

Peregrinos Plaza San Pedro
Peregrinos Plaza San Pedro

"¡En nombre de Dios, y en nombre del sentido de humanidad que habita en cada corazón, renuevo mi llamamiento para que se llegue inmediatamente a un alto el fuego! ¡Que callen las armas y se busquen las condiciones para iniciar negociaciones capaces de conducir a soluciones no impuestas por la fuerza, sino condensadas, justas y estables. Y serán tales si se fundan en el respeto sacrosanto al valor de la vida humana, así como de la soberanía e integridad territorial de cada país, como también de los derechos de las minorías y de sus legítimas preocupaciones", exhortó Francisco, con el rostro y el acento muy serio.

Seriedad que se acentuó acto seguido al afirmar: "Deploro vivamente la grave situación que se ha creado en los últimos días con nuevas acciones contrarias a los principios de derecho internacional [en referencia a los referendos ilegales en las zonas ocupadas por Rusia que ha posibilitado su anexión formal], de hecho esta aumenta el riesgo de una escalada nuclear hasta el punto que hacen temer consecuencias incontrolables y catastróficas a nivel mundial".

"Mi llamamiento se dirige ante todo a Putin"

"Mi llamamiento se dirige ante todo al presidente de la Federación Rusa, suplicándole que detenga, también por amor a su pueblo, esta espiral de violencia y muerte. Por otro lado, profundamente entristecido or el inmenso sufrimiento de la población ucraniana tras la agresión sufrida, dirijo un llamamiento igualmente confiado al presidente de Ucrania, para que esté abierto a serias propuestas de paz".

"A todos los protagonistas de la vida internacional y políticos de las naciones les pido insistentemente que haga todo lo que esté a su alcance para poner fn a la guerra en curso, sin dejarse arrastrar en escaladas peligrosas. que promuevan apoyen iniciativas de diálogo", pidió Francisco encarecidamente.

Peregrinos
Peregrinos

"¡Por favor, que las generaciones más jóvenes respiren el are saludable de la Paz, no es aire contaminado de la guerra, que es una locura. Tras siete meses de hostilidades, que se recurra a todas las herramientas diplomáticas, incluso a las que hasta ahora no se han utilizado para poner fin a esta terrible tragedia".

"La guerra en sí mismas es un error y un horror. Confiamos en la misericordia de Dios que puede cambiar los corazones", concluyó el Papa, antes de dar comienzo al ángelus, y en una plaza de San Pedro que escuchaba conmocionada las palabras de Francisco clamando por la paz y el fin de la guerra en Ucrania.

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