El Papa reza el ángelus desde la capilla de Santa Marta debido a su proceso gripal Francisco agradece la tregua entre Hamás e Israel y apela al diálogo: "Quien no lo quiere, no quiere la paz"

La bendición de Francisco
La bendición de Francisco

"Hoy no me puedo acercar a la ventana por este problema de la inflamación del pulmón para leer la reflexión, será monseñor Pablo Luca Braida quien la lea. Muchísimas gracias a todos y a todas por su presencia". Así comenzó este mediodía un atípico rezo del ángelus que, debido a su proceso gripal, que le llevó a anular su agenda de audiencias prevista para ayer, sábado, y a desplazarse al Hospital Gemelli, donde se le realizó un TAC que descartó alguna complicación pulmonar, se llevó a cabo desde la capilla de su residencia de Santa Marta

"Hoy agradecemos a Dios porque entre Israel y Palestina hay finalmente una tregua y algunos rehenes han sido rescatados. Recemos para que sean rescatados todos, pensemos en sus familias. Que entre en Gaza más ayuda humanitaria. Y que se insista en el diálogo, es el único camino para obtener la paz, quien no quiere dialogar, no quiere la paz", leyó el monseñor, observado muy de cerca por el Papa, quien incluso le hacía señales en algunos casos para que no pasase por alto nada de su lectura

"Hoy no me puedo acercar a la ventana por este problema de la inflamación del pulmón para leer la reflexión, será monseñor Pablo Luca Braida quien la lea. Muchísimas gracias a todos y a todas por su presencia". Así comenzó este mediodía un atípico rezo del ángelus que, debido a su proceso gripal, que le llevó a anular su agenda de audiencias prevista para ayer, sábado, y a desplazarse al Hospital Gemelli, donde se le realizó un TAC que descartó alguna complicación pulmonar, se llevó a cabo desde la capilla de su residencia de Santa Marta.

Adornado ya con el abeto de Navidad -aunque todavía sin que se haya inaugurado la iluminación, que se hará el 9 de diciembre, junto con el belén-, desde la plaza de San Pedro -como cada domingo- le siguieron numerosos fieles, que pudieron rezar junto al Papa, ya que el acto fue retransmitido en directo y pudo verse a través de las pantallas gigantes instaladas en el lugar.

¿Quienes pueden considerarse un 'bienaventurado' de hoy dia? En su catequesis del ángelus, Francisco, en la solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo Rey del Universo, lo especificó a las claras: "Uno es 'bienaventurado' si responde a estas pobrezas con amor, con servicio: no apartándose, sino dando de comer y de beber, vistiendo, acogiendo, visitando, en una palabra, estando cerca de los necesitados".

Ese es el estilo, prosiguió la lectura el monseñor, de los que le tienen por Señor, y que "están llamados a distinguirse es su propio estilo: compasión, misericordia, ternura", por lo que, fiel a su estilo catequético, el Papa invitó a hacerse una pregunta: "¿Me siento personalmente implicado en las necesidades de las personas que sufren y que encuentro en mi camino?".

Francisco hace indicaciones al lector de los saludos tras el ángelus
Francisco hace indicaciones al lector de los saludos tras el ángelus RD

Tras el rezó del ángelus, el Papa recordó que "ayer, la martirizada Ucrania conmemoró el genocidio perpetrado por la Unión Soviética que causó la muerte por hambre a millones de personas, una tremenda herida que es aún más dolorosa por las atrocidades de la guerra que está sufriendo este pueblo en este instante"

"Para todos los pueblos afectados por los conflictos, seguimos rezando sin cansancio, para que la oración refuerce la paz y corte la espiral del odio. Hoy agradecemos a Dios porque entre Israel y Palestina hay finalmente una tregua y algunos rehenes han sido rescatados. Recemos para que sean rescatados todos, pensemos en sus familias. Que entre en Gaza más ayuda humanitaria. Y que se insista en el diálogo, es el único camino para obtener la paz, quien no quiere dialogar, no quiere la paz", leyó el monseñor, observado muy de cerca por el Papa, quien incluso le hacía señales en algunos casos para que no pasase por alto nada de su lectura.

Viaje a Dubai para la COP28

Finalmente, se refirió también a su ya inminente viaje a Dubai, hablando de otro "inminente peligro, el climático, que pone en riesgo la vida sobre la tierra y las futuras generaciones, lo que es contrario al proyecto de Dios. Por lo tanto, el próximo fin de semana me iré a los Emiratos Árabes Unidos para participar en la COP28 de Dubai. Agradezco a todos que me acompañen en este viaje con la oración y compromiso de salvaguardia del media ambiente".

Francisco, en la bendición, donde se aprecia en su mano derecha la vía cogida por los sanitarios para las pruebas médicas por su inflamación del pulmón
Francisco, en la bendición, donde se aprecia en su mano derecha la vía cogida por los sanitarios para las pruebas médicas por su inflamación del pulmón RD/Captura

Las palabras del Papa en la oración del Ángelus


Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

Hoy, último domingo del año litúrgico y solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo Rey del Universo, el Evangelio nos habla del juicio final (cf. Mt 25,31-46) y nos dice que será sobre la caridad.

La escena que nos presenta es la de una sala real, en la que Jesús, "el Hijo del hombre" (v. 31), está sentado en un trono. Todos los pueblos están reunidos a sus pies y entre ellos están "los bienaventurados" (v. 34), los amigos del Rey. Pero, ¿quiénes son? ¿Qué tienen de especial estos amigos a los ojos de su Señor?

Según los criterios del mundo, los amigos del rey deberían ser aquellos que le han dado riqueza y poder, que le han ayudado a conquistar territorios, a ganar batallas, a engrandecerse entre otros gobernantes, tal vez a aparecer como estrella en las primeras páginas de los periódicos o en las redes sociales, y a ellos les debería decir: "Gracias, porque me han hecho rico y famoso, envidiado y temido". Esto según los criterios del mundo.

Francisco, en el atípico rezo del ángelus desde la capilla de Casa Santa Marta
Francisco, en el atípico rezo del ángelus desde la capilla de Casa Santa Marta

En cambio, según los criterios de Jesús, sus amigos son otros: son aquellos que le han servido en las personas más débiles. Porque el Hijo del hombre es un Rey completamente distinto, que llama "hermanos" a los pobres, que se identifica con los hambrientos, los sedientos, los forasteros, los enfermos, los encarcelados, y dice: "Cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo" (v. 40). Es un Rey sensible al problema del hambre, de la necesidad de un hogar, de la enfermedad y del aprisionamiento (cf. vv. 35-36): todas realidades desgraciadamente siempre muy actuales. Personas que padecen hambre, personas sin hogar, a menudo vestidas como pueden, abarrotan nuestras calles: nos encontramos con ellas todos los días.
E incluso en cuanto a la enfermedad y la cárcel, todos sabemos lo que significa estar enfermo, cometer errores y pagar las consecuencias.

Francisco, en su saludo para el ángelus desde la capilla de Santa Marta
Francisco, en su saludo para el ángelus desde la capilla de Santa Marta RD

Y bien, el Evangelio de hoy nos dice que uno es "bienaventurado" si responde a estas pobrezas con amor, con servicio: no apartándose, sino dando de comer y de beber, vistiendo, acogiendo, visitando, en una palabra, estando cerca de los necesitados. Y esto porque Jesús, nuestro Rey que se llama a sí mismo Hijo del Hombre, tiene sus hermanas y hermanos predilectos en las mujeres y hombres más frágiles. Su 'sala real' está instalada donde hay quienes sufren y necesitan ayuda. Esta es la "corte" de nuestro Rey. Y el estilo con el que sus amigos, los que tienen a Jesús por Señor, están llamados a distinguirse es su propio estilo: compasión, misericordia, ternura. Estas ennoblecen el corazón y descienden como aceite sobre las heridas de cuantos están heridos por la vida.
Entonces, hermanos y hermanas, preguntémonos: ¿creemos que la verdadera realeza consiste en la misericordia? ¿Creemos en el poder del amor? ¿Creemos que la caridad es la manifestación más noble del hombre y una exigencia indispensable para el cristiano? Y, por último, una pregunta particular: ¿soy yo amigo del Rey, es decir, me siento personalmente implicado en las necesidades de las personas que sufren y que encuentro en mi camino?

María, Reina del Cielo y de la Tierra, nos ayude a amar a Jesús, nuestro Rey, en sus hermanos más pequeños.

Volver arriba