"No hay vuelta atrás". Esta es la conclusión lanzada ayer por el prefecto del dicasterio para la Doctrina de la Fe, Víctor Manuel Fernández, sobre 'Fiducia Supplicans'. Fernández, que ayer volvió a reunirse con el Papa León XIV, aseguró que las parejas homosexuales podrán seguir recibiendo la bendición de la Iglesia, en una cuestión en la que, según declaró a Il Messaggero, no prevé cambios.
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No habrá cambios, ni supresiones, señaló el prefecto, quien insistió en que el documento permite, bajo determinadas condiciones, la bendición (no litúrgica) para parejas del mismo sexo o que viven en una relación no reconocida por la Iglesia. Y que, pese a las dudas, seguirá vigente.
En los últimos tiempos, cardenales como Müller o Ambongo habían vuelto a reiterar, con motivo de la elección del nuevo Papa, su petición de derogar esa norma. "La posición de África era también la de muchos obispos aquí en Europa. No se trata de una excepción africana", insistió el purpurado, quien no obstante admitió que las prioridades pastorales en el continente negro son otras.
"Nuestra prioridad pastoral no es el problema de la homosexualidad o de las personas homosexuales. Para nosotros, lo importante es la vida: cómo se vive y cómo se sobrevive", subrayó el cardenal. Temas como la homosexualidad son "para vosotros aquí en Europa, no para nosotros en África".
