El éxito del Año Jubilar: 32 millones de fieles peregrinaron al Vaticano

Cuando solo faltan tres semanas para la clausura del Año Jubilar de la Esperanza que, inaugurado por el papa Francisco el 24 de diciembre en la basílica de san Pedro, será claurado el 6 de enero, en el mismo lugar, por otro papa, León XIV, el primer balance que hacen desde el Vaticano resulta plenamente satisfactorio.

Desde entonces, más de 32 millones de peregrinos de la esperanza han cruzado la Puerta Santa para participar en los diversos actos litúrgicos diseñador para esta ocasión, lo que, en palabras del arzobispo Rino Fisichella, delegado papal para el Año Santo, constituye una "extraordinaria cifra".

Uno de los momentos más significativos se vivió a raíz del fallecimiento, el 21 de abril, del papa Bergoglio, cuyo funeral coincidió, por casualidad, con las celebraciones del Jubileo de los jóvenes. "Aquí en Roma, más de 200.000 jóvenes, hombres y mujeres, celebraban su Jubileo y deseaban participar en el funeral con una intensidad increíble, algo inesperado incluso para nosotros, los organizadores", declaró Fisichella este pasado lunes, añdiendo que "creo que esto debe quedar grabado en los anales de la historia de este Jubileo", según recoge el poratl Katholisch..

El arzobispo también destacó el importante esfuerzo organizativo de la ciudad de Roma, con una cooperación que ha resultado dsde el primero momento muy positiva, como se comprometió el alcalde durante la visita que en su día le hizo el papa Francisco y donde acordaron esta colaboración.

2033: Año Santo extraordinario

"La cooperación había sido muy positiva; Roma ha demostrado una vez más ser una ciudad excepcionalmente hospitalaria, donde la seguridad funcionaba de maravilla, el transporte público funcionaba con fluidez y la atención sanitaria, incluidas las urgencias hospitalarias, también es impresionante," según Fisichella.

El Año Jubilar culmina con el cierre de la Puerta Santa por León XIV el 6 de enero. Pero no habrá que esperar otros 25 años –el tiempo que ha de pasar para la celebración de estos años jubilares en el Vaticano–, sino que en 2033 se celebrará un Año Santo extraordinario para conmemorar el bimilenario de la muerte y resurrección de Jesucristo, a lo que ya se refirió el papa Prevst durante su reciente viaje a Turquía y el Líbano.