Fígari, expulsado del Sodalicio
La Santa Sede confirma la condena contra el mayor depredador en la Iglesia desde Maciel
En un comunicado publicado en su sitio web, el Episcopado indica que el Dicasterio para la Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica ha informado, a través de un decreto, que Figari Rodrigo, de 77 años, ha sido expulsado del SCV “a norma del canon 746 del Código de Derecho Canónico”
El caso supone un espaldarazo a la investigación vaticana, encargada por el Papa a Jordi Bertomeu y Charles Scicluna, y al trabajo periodístico de Paola Ugaz y Pedro Salinas
Al menos 36 personas, 19 de ellas menores, fueron presuntamente víctimas de abusos sexuales entre 1975 y 2002 por parte de líderes de la organización, aunque la Fiscalía archivó las denuncias por abuso sexual por haber prescrito
Scicluna y Bertomeu confirmaron causas "incompatibles y por tanto inaceptables en un miembro de una institución de la Iglesia"
La última información que se obtuvo sobre su ubicación detalla que el sodalité se encuentra residiendo en el sur de Italia. Sin embargo, ya no cuenta con la protección de la Santa Sede, por lo que la justicia peruana debería poder actuar para que responda por los presuntos delitos
"La CEP hace de conocimiento público el Decreto emitido por el Dicasterio para la Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica - Santa Sede, que informa la expulsión del Sr. Luis Fernando Figari Rodrigo, de la sociedad de vida apostólica Sodalicio de Vida Cristiana". Con este comunicado, los obispos peruanos confirman una noticia, esperada desde hace años, y que supone un antes y un después en la investigación llevada a cabo por Jordi Bertomeu y Charles Scicluna, y un respaldo a los trabajos periodísticos de Paola Ugaz y Pedro Salinas.
En un comunicado publicado en su sitio web, el Episcopado indica que el Dicasterio para la Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica ha informado, a través de un decreto, que Figari Rodrigo, de 77 años, ha sido expulsado del SCV “a norma del canon 746 del Código de Derecho Canónico”.
De hecho, según el decreto, los dos investigadores vaticanos, a quienes Francisco les dio el pasado 6 de agosto "la potestad de disponer, pro bono Ecclesiae, la expulsión del Sr. Luis Fernando Figari Rodrigo, de la
citada Sociedad de Vida Apostólica", confirmaron causas "incompatibles y por tanto inaceptables en un miembro de una institución de la Iglesia". A su vez, insistieron en el "escándalo y grave daño al bien de la Iglesia y de cada uno de los fieles", por lo que tomaron la decisión "con la finalidad de restablecer la justicia dañada por el comportamiento tenido por el Sr. Luis Fernando Figari Rodrigo a lo largo de muchos años, así mismo para proteger en el futuro el bien individual de los fieles y de la Iglesia",
Figari fundó el Sodalicio en Perú en 1971. La sociedad de vida apostólica está actualmente presente en varios países de América y en Italia.
Sin embargo, en 2015 los periodistas Pedro Salinas y Paola Ugaz publicaron el libro Mitad monjes, mitad soldados, en el que acusaban a Figari y a otros miembros del SCV de cometer abusos sexuales y de poder.
El Sodalicio de Vida Cristiana confirmó haber recibido del Vaticano cartas con indicaciones para abrir investigaciones a algunos de sus integrantes, y señaló que la divulgación de este proceso en un medio de prensa estadounidense “compromete” el desarrollo de las investigaciones y “la presunción de inocencia de los implicados".
Tal y como apunta Efe, en julio de 2023, el papa Francisco envió al país andino a dos investigadores especiales para "investigar, escuchar y presentar un informe" sobre el caso del Sodalicio de Vida Cristiana. La misión la formaron el arzobispo de Malta, Charles Scicluna, y el sacerdote español Jordi Bertomeu, ambos integrantes del Dicasterio para la Doctrina de la Fe y expertos en delitos de abusos.
Y el 2 de abril, el papa aceptó la renuncia del arzobispo de Piura, en el norte de Perú, José Antonio Eguren Anselmi, después de las acusaciones de casos de abusos y otras irregularidades por parte de miembros de dicha congregación a la que pertenece.
El arzobispo había estado en el centro de una investigación periodística en Perú en la que se le acusaba de encubrir los abusos de Luis Fernando Figari.
Ante las denuncias, el Sodalicio aseguró que un grupo de investigación interno determinó que los agresores identificados fueron Figari, el ya fallecido Germán Doig, así como Virgilio Levaggi y Jeffrey Daniels, quienes fueron retirados de la organización.
Ese informe concluyó que al menos 36 personas, 19 de ellas menores, fueron presuntamente víctimas de abusos sexuales entre 1975 y 2002 por parte de líderes de la organización, aunque la Fiscalía archivó las denuncias por abuso sexual por haber prescrito.
El Ministerio Público había pedido en el 2017 nueve meses de prisión preventiva en su contra y de otros exmiembros del Sodalicio. La última información que se obtuvo sobre su ubicación detalla que el sodalité se encuentra residiendo en el sur de Italia. Sin embargo, ya no cuenta con la protección de la Santa Sede, por lo que la justicia peruana debería poder actuar para que responda por los presuntos delitos.