El Papa pide en el Angelus a los fieles que recen por su viaje a Tailandia y Japón "La indiferencia de la sociedad hacia los pobres nos hace sufrir"

"Nuestros mártires son hombres y mujeres de paz: nos dan un legado para ser preservado e imitado, el Evangelio del amor y la misericordia"

“Cuando recibimos una ofensa, sentimos dolor, pero perdonamos con el corazón… cuando nos sentimos odiados, recemos con amor por esa persona que nos odia”.

Antes de dirigirse al Aula Pablo VI, donde almuerza con 1.500 personas empobrecidas, el Papa Francisco quiso compartir sus reflexiones a pie de balcón, tras el rezo del Angelus, en plena jornada mundial de los pobres. "La indiferencia de la sociedad hacia los pobres nos hace sufrir", dijo el Papa tras la oración mariana, en la que también pidió oraciones por su próximo viaje (arranca el martes) a Tailandia y Japón.

"Mi pensamiento se dirige a todos aquellos que, en las diócesis y parroquias de todo el mundo, han promovido iniciativas de solidaridad para dar una esperanza concreta a los más pobres", subrayó Bergoglio, quien quiso agradecer a "los médicos y enfermeras que han servido en estos días en el Baluarte Médico aquí en la Plaza de San Pedro".

"Os doy las gracias por tantas iniciativas a favor de las personas que sufren, de los necesitados, y esto debe dar testimonio de la atención que nunca debe faltar en nuestros hermanos y hermanas. Hace unos minutos he visto algunas estadísticas sobre la pobreza. Nos hacen sufrir! La indiferencia de la sociedad hacia los pobres.... Oremos".

“Los discípulos de Cristo están llamados a detener la fuerza destructiva del mal”. Es esta la exhortación que nos hace el Papa Francisco hoy, en el penúltimo domingo del Tiempo Ordinario, al comentar el Evangelio según San Lucas, en el presenta dos imágenes conflictivas: Por un lado, una mirada realista a la historia, “marcada por la calamidad y la violencia”, por otro, la tranquilidad de Jesús, “que nos habla de la actitud que debe tomar el cristiano al vivir esta historia”.

Francisco asegura que tener una actitud “de esperanza en Dios” nos permite no dejarnos vencer ante eventos trágicos, de hecho, señala, “son una ocasión para dar testimonio”.

El Señor dirige nuestra existencia con ternura

El Pontífice nos invita hoy a no ser “esclavos de temores y ansiedades” sino a “habitar en la historia” y a “detener la fuerza destructiva del mal”, “con la certeza de que para acompañar su buena acción siempre está la ternura providente y tranquilizadora del Señor”.

Francisco, durante el rezo del Angelus

El Señor nos llama a ser agentes de paz

En esta reflexión previa al Ángelus, el Papa también ha recordado que el Señor nos llama a colaborar en la construcción de la historia, “convirtiéndonos junto con Él en agentes de paz y testimonios de la esperanza en un futuro de salvación y resurrección” y explica que es “la fe” la que nos hace caminar con Jesús por los caminos sinuosos de este mundo “con la certeza de que la fuerza de su Espíritu doblegará las fuerzas del mal, sometiéndolas al poder del amor de Dios”.

Los mártires nos regalan su ejemplo

Por último habla de la potencia que tiene el amor, porque – dice – “el amor es superior”, el amor es “omnipotente” y lo es porque “es Dios”. En este sentido, ha citado a los mártires cristianos “nuestros mártires” y también los de nuestro tiempo, aquellos que a pesar de las persecuciones, “son hombres y mujeres de paz”, pero también aquellos que “nos dan un legado para ser preservado e imitado: el Evangelio del amor y la misericordia”.

“Este es el tesoro más valioso que se nos ha dado y el testimonio más efectivo que podemos dar a nuestros contemporáneos, – dice – respondiendo al odio con amor y a la ofensa con el perdón”. Por último, exhorta a que lo pongamos en práctica en nuestra vida cotidiana: “Cuando recibimos una ofensa, sentimos dolor, pero perdonamos con el corazón… cuando nos sentimos odiados, recemos con amor por esa persona que nos odia”.

III Jornada Mundial de los Pobres
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