El papa Francisco recibió ayer en el Vaticano al presidente de la República Centroafricana, Faustin Archange Touadera, y animó a proseguir en la reconciliación en el país, según informó la Santa Sede en un comunicado.
En la reunión se "evidenciaron las buenas relaciones existentes" y se apreció "la contribución de la Iglesia católica en la construcción del país", además de hablar del hospital pediátrico que el Vaticano ha financiado y que acaba de ser inaugurado.
El papa, muy sensible a la situación de este país africano, que visitó en 2015, habló con el presidente sobre el contexto actual, en especial sobre el reciente acuerdo con diversos actores políticos y grupos armados.
Por eso se animó a "promover la convivencia pacífica y la reconciliación nacional, además de esforzarse por poner fin a todo tipo de violencia y hacer posible el regreso de los prófugos".
Como es habitual, el mandatario también se reunió con el secretario de Estado vaticano, cardenal Pietro Parolin, y con el secretario para las relaciones con los Estados, monseñor Paul Richard Gallagher.
Con el primero ha ratificado el mecanismo de actuación del acuerdo bilateral firmado en Bangui el 6 de septiembre de 2016 sobre temas de "interés común".
Este acuerdo, señaló la Santa Sede, fija el marco jurídico de las relaciones entre la Iglesia y el Estado centroafricano, que se comprometen a colaborar por "el bienestar espiritual, moral, social, cultural y material" de las personas.
