"La noche transcurrió en paz, el Papa descansa". La escueta información matutina ofrecida por la Sala de Prensa del Vaticano sobre la salud de Francisco confirma la estabilidad dentro del "complejo" cuadro clínico que sigue afrontando el paciente, que ayer cumplió su tercera semana de hospitalización en el Policlínico Gemelli de Roma.
La la situación a lo largo del día de ayer se mantuvo igualmente estable, dentro del pronóstico reservado, según señalaron la víspera fuentes vaticanas. Por la mañana, Francisco combinó oración, reposo y terapias, entre ellas, la fisiorespiratoria.
El Papa pasó ayer por la mañana alrededor de 20 minutos en la capilla cercana a su habitación en la décima planta del Policlínico Gemelli y realizó algunos trabajos, utilizando oxigenación nasal de alto flujo. Por la noche, para favorecer el descanso del paciente, se le suministra ventilación mecánica no invasiva.