El salesiano herido en el atentado de ayer, fuera de todo peligro Antonio Rodríguez Lucena: "Me encuentro perfectamente bien, la herida no ha tocado ningún órgano esencial"

Antonio Rodríguez Lucena, en misa
Antonio Rodríguez Lucena, en misa

"Me encuentro perfectamente bien. Descansando", señala en sus primeras declaraciones, facilitadas por los salesianos de Algeciras. En la víspera de San Juan Bosco, recibió "una puñalada en el cuello, no he visto absolutamente nada (...). Dicen que fue una herida que no ha tocado ningún órgano esencial. Hay que darle gracias a Dios y a María Auxiladora que esté ayudando a sus hijos"

 "No venía gritando ni nada (...). No me acuerdo si me golpea antes o después, en mitad de la iglesia"

El salesiano ha pedido “mucha tranquilidad, que yo la tengo, y no perdamos nunca el ánimo porque el que anima nuestra vida siempre es Dios y María Auxiliadora”

Antonio Rodríguez Lucena acababa de salir de un concierto de Toño Casado. El cantautor le había 'obligado' a salir a cantar pocos minutos antes de dirigirse a la parroquia de San Isidro para dar misa. Allí, Yassine Kanjaa se enfrentó a él, y le apuñaló en el cuello. Hoy vive para contarlo.

"Me encuentro perfectamente bien. Descansando", señala en sus primeras declaraciones, facilitadas por los salesianos de Algeciras. En la víspera de San Juan Bosco, recibió "una puñalada en el cuello, no he visto absolutamente nada (...). Dicen que fue una herida que no ha tocado ningún órgano esencial. Hay que darle gracias a Dios y a María Auxiladora que esté ayudando a sus hijos".

Con su acento andaluz, relata lo que pudo hacer en ese momento en que te juegas la vida. "Intenté irme hacia la puerta de la calle, porque por el interior habia una capilla muy chica y allí no había nada que hacer. Intenté ir hacia la plaza de san isidro".

Concentración en repulsa por el atentado

Antes, el atacante "llegó al altar, y ahí fue donde me di cuenta que venía con mala intención", subraya, recordando que había muchas personas celebrando la Eucaristía de la tarde. "No venía gritando ni nada (...). No me acuerdo si me golpea antes o después, en mitad de la iglesia".

"Se fue enseguida y no hizo nada", recuerda, tal vez pensando que el sacristán Diego Valencia no tuvo tanta suerte, y su agresor se detuvo a rematarlo. "Después fue que fue hacia abajo..." y allí sucedió la tragedia mortal.

¿Cómo se encuentra? "Con un poquillo de susto. Hay que ponerse en manos de Dios y de la Virgen. Ahí he visto la mano de María Auxiliadora y San Juan Bosco, porque no han dañado nada importante", añade, asegurando que está fuera de todo peligro, y esperando el alta.

"No perdamos nunca el ánimo"

En conversaciones con Juan Francisco Huertas, director de la comunidad salesiana, el propio Antonio Rodríguez ha comentado que “gracias a Dios ha pasado ya todo y estoy esperando el alta, para seguir celebrando la fiesta de San Juan Bosco”.

Antonio Rodríguez, ayer, junto a Toño Casado
Antonio Rodríguez, ayer, junto a Toño Casado Toño Casado

El religioso ha querido agradecer las numerosas muestras de afecto y los mensajes interesándose por su salud. Entre las últimas visitas recibidas está la de la Subdelegada del Gobierno de Andalucía. El salesiano ha pedido “mucha tranquilidad, que yo la tengo, y no perdamos nunca el ánimo porque el que anima nuestra vida siempre es Dios y María Auxiliadora”.

Por su parte, la Comunidad y toda la Familia Salesiana de Algeciras "expresamos la más firme condena de toda forma de violencia, que no puede tener lugar en la sociedad en la que vivimos, y sigue rezando por el eterno descanso de Diego Valencia, el sacristán de la Iglesia de La Palma, una persona muy querida y entregada. Queremos mostrar nuestra cercanía y afecto a su familia, y a la diócesis de Cádiz y a la sociedad del Campo de Gibraltar para que, juntos, sigamos comprometidos en la búsqueda del bien común". Que así sea.

Te regalamos ‘Joseph Ratzinger / Benedicto XVI. Quince miradas’
Volver arriba