"Las cinco monjas mayores están sufriendo moralmente por la actitud del obispo" Belorado, un año después: las ex monjas siguen ErreQErre
"Son 8 monjas jóvenes y 5 mayores que, movidas por una fe profunda, han forjado una comunidad aún más fuerte. Su decisión de permanecer juntas no solo desafía la adversidad, sino que se convierte en un símbolo de resistencia espiritual", afirma Francisco Canals
"Lejos de quebrarse, estas mujeres han afrontado los obstáculos con integridad. Las mayores, con décadas de sabiduría espiritual, han guiado a las más jóvenes con fuerza y serenidad. Su testimonio es claro: la unidad no se impone, se construye. Y en Belorado, se sostiene con oración, trabajo y firmeza"
Un año de Belorado. Y las exmonjas siguen ErreQErre, como sus chocolates. "Hoy, estas mujeres siguen unidas", tal y como afirma Francisco Canals, su director de comunicación. "Son 8 monjas jóvenes y 5 mayores que, movidas por una fe profunda, han forjado una comunidad aún más fuerte. Su decisión de permanecer juntas no solo desafía la adversidad, sino que se convierte en un símbolo de resistencia espiritual", recalca.
Hace exactamente un año de la salida de la única religiosa, sor Amparo, que no quiso mantener el cisma. Con la preocupación por la situación de las cinco religiosas mayores, que no han sido excomulgadas y de las que nada se sabe.
"Las cinco hermanas mayores —Sor Adoración (100 años), es una religiosa de carácter férreo y voluntad fuerte, provino de la comunidad de Derio. Sor Lucía (95 años) ha sido siempre una mujer muy querida, gran cocinera y repostera. Sor Getsemaní (88 años) religiosa cauta, prudente destaca por tener una gran inteligencia interior. Sor Pureza (88 años) es una mujer carismática querida por todos, fue la anterior abadesa de la comunidad de Belorado tras su llegada desde Lerma. Sor Pilar (86) ha tenido un recorrido muy largo y variado y ha aportado mucho, fue maestra de niños con discapacidad", explica Canals.
"Lejos de quebrarse, estas mujeres han afrontado los obstáculos con integridad. Las mayores, con décadas de sabiduría espiritual, han guiado a las más jóvenes con fuerza y serenidad. Su testimonio es claro: la unidad no se impone, se construye. Y en Belorado, se sostiene con oración, trabajo y firmeza", subraya el dircom de Belorado, que amenaza que las ex monjas "seguirán adelante con su lucha, es una lucha franciscana pero también religiosa y espiritual". O, en palarras de sor Isabel de la Trinidad: “Las cinco monjas mayores están sufriendo moralmente por la actitud del obispo”.