El arzobispo de Rabat, testigo de fraternidad en periferias y fronteras Cristóbal López: "La vida consagrada me permitió volver voluntariamente a las periferias en las que muchos amigos han permanecido obligatoriamente”

Cardenal Cristóbal López, arzobispo de Rabat.
Cardenal Cristóbal López, arzobispo de Rabat.

“Puesto que no podía arreglar los problemas del mundo, quise estar al lado de quienes sufren las injusticias de un sistema económico y social que se muestra feroz con los más vulnerables”

“La emigración no es un problema en sí misma sino la consecuencia de otros problemas políticos, sociales y económicos de mayor calado"

"Hacemos muchas cosas buenas pero nunca es suficiente: el mal se reproduce, las desgracias se suceden irremisiblemente y pasan los años y tenemos que reconocer con decepción que todo está por hacer todavía"

No tengan miedo a las periferias porque el espíritu habla desde allí”. Con esta alusión a las palabras del papa Francisco ha iniciado su conferencia el cardenal Cristóbal López Romero (Vélez Rubio, Almería, 1952), arzobispo de Rabat, en el marco de la 49ª-50ª Semana Nacional para Institutos de Vida Consagrada

El purpurado salesiano, cercano y carismático, ha seguido con su disertación explicando cuáles son las periferias que se han forjado en él a la luz del fenómeno migratorio. “La emigración”, ha dicho, “no es un problema en sí misma sino la consecuencia de otros problemas políticos, sociales y económicos. Hablo de la emigración porque mi familia emigró desde Andalucía hasta Cataluña siendo yo un bebé. Siempre fui andaluz en Cataluña y catalán en Andalucía, de modo que el ser emigrante me ha ayudado a comprender que todos somos peregrinos en este mundo. ‘Mi casa es el mundo, mi familia es la humanidad’. Quienes me conocen saben lo mucho que me ha marcado esta frase a lo largo de mi vida”. 

Forjado en la periferia social y económica de los barrios del extrarradio, desde el Santo Cristo de Badalona hasta la Verneda pasando por La Verona (“el barrio más miserable y degradado que he conocido”), el arzobispo se ha remontado a sus humildes orígenes “sin electricidad ni ducha” durante los años 50 y 60 del siglo pasado así como a sus años en Paraguay, Bolivia y otros países de América Latina. 

El arzobispo de Rabat, junto a Maria Auxiliadora, durantes su conferencia telemática.
El arzobispo de Rabat, junto a Maria Auxiliadora, durantes su conferencia telemática.

No han faltado referencias a la periferia eclesial de Marruecos y norte de África, donde los cristianos, ha dicho López, “vivimos en minoría absoluta”. “Las periferias han moldeado mi personalidad. Todos somos hijos de nuestra experiencias y nuestras historias. ‘Yo soy yo y mis periferias. Y si no las salvo a ellas no me salvo yo’”, ha dicho el prelado parafraseando al filósofo Ortega y Gasset cambiando circunstancias por periferias. 

“Escapé de situaciones de marginación y exclusión, salté de la periferia al centro, gracias a los estudios universitarios y la vida consagrada. Sin embargo, la vida consagrada me ha dado a su vez la posibilidad de volver voluntariamente a esas periferias en las que muchos paisanos y amigos han permanecido obligatoriamente”, ha confesado el arzobispo de la capital del Reino de Marruecos, que ha asegurado que siempre quiso unir su destino al de los excluidos. “Puesto que no podía arreglar los problemas del mundo, quise estar al lado de quienes sufren las injusticias de un sistema económico y social que se muestra feroz con los más vulnerables”.

Convicciones

52 años de vida religiosa han ayudado al cardenal Cristóbal López a “sedimentar algunas convicciones”. “La vida consagrada vale por lo que es, no por lo que hace”, ha manifestado. Seguidamente, ha recurrido a un símil futbolístico: “Salimos a la vida apostólica como el jugador de fútbol que está en la reserva y se incorpora dispuesto a enderezar el rumbo del partido. Hacemos muchas cosas buenas pero nunca es suficiente: el mal se reproduce, las desgracias se suceden irremisiblemente y pasan los años y tenemos que reconocer con decepción que todo está por hacer todavía. Hemos de dar gracias a Dios si conservamos la esperanza, porque motivos para desesperar no faltan”. 

“Que cada congregación o Instituto realice la misión única a través de actividades es sumamente esclarecedor, pero todos participamos de su ser, de su vocación y de su única misión. Yo, como obispo, no trabajo por la Iglesia ni para la Iglesia, si no que trabajo en Iglesia y como Iglesia que soy. La Iglesia es la servidora del Reino. Fue la Iglesia de Marruecos la que me permitió descubrir que el objetivo es el reino. Y fue aquí donde descubrí que hay lugares donde hay mucha Iglesia y poco Reino y otros lugares donde hay mucho Reino y poca Iglesia”, ha referido el arzobispo. 

Marroquíes en la estación de Casablanca
Marroquíes en la estación de Casablanca

Monseñor Cristóbal López está convencido que el valor del signo no reposa sobre la cantidad; y que la vida consagrada ha de estar despreocupada del número, de la cantidad y de las obras. “Nuestro objetivo no es resolver todos los problemas educativos o sanitarios del mundo o de algún territorio. Lo que tenemos que plantearnos es de qué mensajes van cargado nuestros actos, qué pueden leer nuestros contemporáneos en nuestras obras. Un enamorado no necesita regalar un camión de rosas, basta con una rosa bella y significativa que responda a un sentimiento auténtico”, ha resumido, con pasión, el purpurado.

“Evangelizar es siempre y principalmente cuestión de testimonio”, ha reconocido. “Me indigno cuando alguien dice que en Marruecos no se puede evangelizar. Porque una Iglesia que no evangeliza, no es Iglesia ni es nada. A quienes afirman esto, yo les digo: ‘Recordad que vosotros sois el único evangelio que los musulmanes leerán; en vuestra vida deben poder leer y ver el evangelio de Jesús’”. 

Monseñor Cristóbal no tiene dudas de que evangelizar no es otras cosa que “transformar el mundo según el modelo del evangelio”. “¿No creemos acaso que nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo? Lo que hizo Dios para salvar al mundo tenemos que seguir haciéndolo nosotros, dejar que el mundo se encarne en nosotros si queremos contribuir a su salvación. La vida consagrada tiene por vocación estar en las periferias y las fronteras. Por eso surgió el movimiento de comunidades insertas en zonas empobrecidas. El consagrado ama al pueblo con el que comparte la vida, se hace en todo igual a él excepto en el pecado. Sin perder su identidad ni transformarse en otros, sino siendo fiel a sí mismo”. 

Ianire Angulo, moderadora del acto.
Ianire Angulo, moderadora del acto.

La última de las convicciones presentadas por el purpurado hace énfasis en la idea de que es necesario hacer éxodo para vivir en la periferia. “Cristo llama a la puerta de la Iglesia no para entrar sino para salir, tenemos que hacerlo salir de la Iglesia, para que pueda llegar a todos los lugares. No es cuestión de desplazarse físicamente sino de actitud interior y personal. Se puede vivir en el centro y tener el corazón en las periferias. Es necesaria la apertura y el encuentro con el otro, encuentro profundos a la espera del Encuentro definitivo, para el que tenemos que llegar dispuestos y preparados. Esta es, a mi modo de ver, la Iglesia en salida de la que habla el Santo Padre”, ha aclarado. 

Conclusiones

En una suerte de decálogo, el purpurado ha expuesto una serie de conclusiones “a guisa de propuestas”. Entre ellas, recuperar la esencia de la vida consagrada a partir del testimonio de fraternidad, comunión, servicio generoso y gratuito, entrega y abandono totales en las manos de Dios; aumentar la autoestima y educar la mirada, el sentimiento y el pensamiento; mirar la realidad con mirada benevolente y positiva, con el corazón abierto y amoroso y sin renunciar nunca al pensamiento crítico y constructivo; recuperar la Pascua como fuerza generadora y motora de toda vida cristiana y no querer ser más sino mejores. “Nuestra vida consagrada anda necesitada de una buena dosis de entusiasmo, de simpatía y de fervor. Nos hemos instalados en la mediocridad y la tibieza, y esto es inaceptable”, ha concluído.

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