Ante la detención del párroco de su congregación por posesión de material pedófilo Los Hijos de la Sagrada Familia manifiestan su repulsa hacia los abusos y su compromiso a luchar contra ellos

Ante la publicación en diferentes medios de la posible apertura de juicio oral a un religioso de la  Congregación de Hijos de la Sagrada Familia, queremos reiterar: 

. Nuestra mayor repulsa ante cualquier hecho que atente contra la dignidad y los derechos de las  personas, especialmente cuando afecta a menores. Pocas situaciones nos generan más indignación y vergüenza. 

. Manifestamos nuevamente, y de forma inequívoca, nuestro compromiso con la defensa de  quienes están bajo nuestra responsabilidad pastoral. Estamos comprometidos con la creación de  espacios seguros en los que se garantiza la protección total de la infancia, dando respuesta a las  familias que confían en nosotros y en nuestra institución.  

. De acuerdo con nuestro total compromiso en la denuncia de hechos que pueden ser constitutivos  de un delito tan grave, desde el primer momento que se tuvo noticia de la detención por parte de  los Mossos d’Esquadra del párroco de la parroquia S. Josep Manyanet de Sant Andreu, por  posesión de material pedófilo, se ha colaborado totalmente con la investigación y el proceso  judicial. Siempre mantendremos la firmeza frente a una actuación que consideramos indigna. El  sacerdote acusado cuenta desde el primer momento con el abogado de turno que le fue asignado. 

. Desde que se tuvo conocimiento de los hechos y con la misma celeridad, se actuó canónicamente  apartando de toda responsabilidad en la parroquia al sacerdote, salvaguardando siempre la  presunción de inocencia. Fue obligado a dejar la comunidad de Sant Andreu, suspendido de toda  actividad propia de su ministerio sacerdotal y se la ha prohibido cualquier contacto con menores.  Esta es la situación en la que sigue hoy día. Se ha informado de la situación a las autoridades eclesiásticas pertinentes, a las que se les remite toda la información que afecta a este caso, y se ha  iniciado un proceso canónico en Roma para que en su momento se dicten las penas que procedan.  

. Por otra parte, recordar que como es preceptivo legalmente, en su momento abrió al técnico de  informática de la escuela un expediente informativo, que no sancionador, no porque hiciera la  denuncia, pues era su deber, sino porque se consideró que debía haber informado, al mismo  tiempo, a la Dirección de la escuela, que habría secundado sin ningún género de duda o vacilación,  la denuncia realizada. Del mismo modo, se recordó en todo momento que el sacerdote no era  profesor de la escuela. 

Reiteramos así nuestra total colaboración con la justicia y el compromiso con la protección de los  menores. 

P. Jesús Díaz Alonso, SF 

Delegado de España-Camerún 

Barcelona, 27 de noviembre de 2021

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