La presidenta de Confer reflexiona sobre el 'estado de salud' de la vida religiosa en España Mariña Ríos: "En la Iglesia hay distintas vocaciones y en el mundo distintos modos de colaborar para construir una tierra más de hermanos, más justa"

Mariña Ríos, presidenta de Confer
Mariña Ríos, presidenta de Confer CONFER

"A día de hoy no tenemos datos precisos; los últimos datos confirmados de que disponemos en la CONFER son del mes de septiembre, donde los diversos Institutos nos comunicaron 403 fallecidos hasta ese momento. Sabemos que la pandemia ha seguido ocasionando contagios y fallecimientos en diversas comunidades, pero no tenemos estadísticas de ello"

"Los consagrados y consagradas siempre hemos estado muy cerca del sufrimiento y de las heridas del mundo y de las personas"

"Los colegios, las parroquias, las Iglesias… están siendo lugares de escucha y acogida a muchas personas que sufren las consecuencias de la pandemia, desde el punto de vista sanitario, económico, relacional… "

"Sólo se puede iniciar este camino desde un corazón cogido por Dios, desde la pasión por Jesús y el deseo hondo de caminar con otros en su seguimiento y participar de su misión"

Mariña Ríos es la presidenta de Confer, el organismo que aglutina a las congregaciones religiosas, el mayor 'ejército' de la Iglesia española, con 37.286 miembros -tres de cada cuatro mujeres-, repartidos en 4.641 comunidades, según datos del organismo.

Hoy, cuando la Iglesia celebra la Jornada de la Vida Consagrada, y la presencia religiosa se ha visto arrasada por el coronavirus (España ha perdido 5.000 religiosos en los últimos cuatro años, y la vida religiosa pierde en nuestro país unos 1.200 miembros cada año, la mayor parte debido a fallecimientos), la presidenta de Confer defiende la vigencia del 'Sí' de los consagrados, y de su misión, que va más allá de la oración y, en algunos casos, la reclusión: "Los colegios, las parroquias, las Iglesias… están siendo lugares de escucha y acogida a muchas personas que sufren las consecuencias de la pandemia, desde el punto de vista sanitario, económico, relacional… ". Hablamos con ella.

¿Cuál es el 'estado de salud' de la vida consagrada hoy en España?

La vida consagrada es diversa y plural y, por tanto, la situación de los diversos Institutos lo puede ser. Pero, yo diría que, en conjunto, el ‘estado de salud’ es bueno si atendemos a lo que es la vida consagrada: vida apasionada por el Seguimiento de Jesús, por el Reino de Dios, por el servicio a la humanidad en cada realidad concreta. Me parece que, desde lo propio de cada carisma, la vida consagrada está viviendo desde la raíz de su vocación y desplegando las máximas posibilidades, con creatividad y según sus fuerzas, en este hoy para servir a nuestro mundo, para hacer presente la Buena Noticia del evangelio en cada realidad, cotidianamente.

¿Cómo les ha afectado el coronavirus? ¿Hay cifras actualizadas de enfermos y fallecidos?

Nos ha afectado y nos sigue afectando por todo lo que supone esta pandemia en nuestro mundo, en la gente, tanto en sus consecuencias directas como en tantas indirectas que están generando mayor pobreza, sufrimiento, dificultades de todo tipo…

También, como a tanta gente, nos ha afectado y nos sigue afectando la enfermedad directamente, ocasionando enfermos y fallecidos en nuestras comunidades. A día de hoy no tenemos datos precisos; los últimos datos confirmados de que disponemos en la CONFER son del mes de septiembre, donde los diversos Institutos nos comunicaron 403 fallecidos hasta ese momento. Sabemos que la pandemia ha seguido ocasionando contagios y fallecimientos en diversas comunidades, pero no tenemos estadísticas de ello.

Mariña Ríos, presidenta de Confer
Mariña Ríos, presidenta de Confer CONFER

Otro aspecto en el que nos ha afectado es en el que hace relación a la tarea apostólica, que se ha visto modificada en el período de confinamiento y después. Todo esto ha supuesto y está suponiendo un esfuerzo grande y una creatividad importante para seguir respondiendo en los distintos campos apostólicos propios de los diversos carismas y también para buscar nuevos modos de acompañar, de evangelizar, de responder a las nuevas situaciones que van surgiendo.

Y, sin duda, nos afecta personalmente y como comunidades: en lo que nos ha hecho descubrir, cuidar, valorar con más fuerza...

¿Cómo entender esta prueba, desde la fe?

La palabra “prueba” es ambigua porque puede evocar imágenes distorsionadas de Dios. Pero, ciertamente, la vida nos prueba a todos y situaciones como el coronavirus pone a prueba también nuestra fe, nuestro amor, nuestra esperanza, nuestra capacidad de mirar más allá de uno mismo, de leer con hondura la realidad, de responder con generosidad ante el sufrimiento… Desde la fe en Jesús, en un Dios que es Padre, uno no puede aislarse del sufrimiento de los demás, de este mundo.

¿Puede la oración ayudar?

La relación personal con el Señor ayuda a leer la realidad con Él, con su mirada, y a querer situarse en ella con los modos de Jesús. Ayuda también el poner en sus manos lo que vivimos, lo que vive la gente; a reconocer tanto nuestra fragilidad como todo lo que recibimos cada día, también en medio de esta situación, que es don.

Confer reza por las víctimas: "Nos unimos al dolor de miles y miles de personas"
Confer reza por las víctimas: "Nos unimos al dolor de miles y miles de personas"

¿Cuál es el servicio que se está haciendo, en estos momentos tan difíciles, a la sociedad española?

Los consagrados y consagradas siempre hemos estado muy cerca del sufrimiento y de las heridas del mundo y de las personas. No nos resulta ajena la vulnerabilidad humana en sus múltiples manifestaciones y solemos mantener la inquietud de estar atentos a las urgencias que vayan surgiendo según la evolución del mundo y las necesidades concretas de las personas. En este sentido la pandemia en la que nos encontramos ha despertado en nosotros varios compromisos. A ellos intentamos responder según nuestras posibilidades.

Algunas respuestas son más evidentes. Tienen que ver con la parte más externa de nuestras instituciones en relación a los ámbitos de la solidaridad (las diversas Congregaciones están siendo especialmente generosas en este ámbito) y, también hay que decirlo, en el campo de la salud desde las Congregaciones que tienen más este carisma.

Pero hay también todo un trabajo muy callado y que no sale a luz pública. Me refiero al acompañamiento personal y familiar, humano y espiritual. Los colegios, las parroquias, las Iglesias… están siendo lugares de escucha y acogida a muchas personas que sufren las consecuencias de la pandemia, desde el punto de vista sanitario, económico, relacional… Este acompañamiento es también un servicio a la gente, un compromiso directo, personal, hacia rostros concretos de personas muy heridas por la experiencia de vivir en momentos especialmente difíciles.

Entiendo que la falta de vocaciones sigue siendo una de las grandes preocupaciones...

Ciertamente hay una disminución de nuevas vocaciones, aunque en España hay un número grande de vocaciones sólidas, maduras, probadas a lo largo de los años. Es verdad que nos preocupa esa disminución de nuevas vocaciones, que tiene y tendrá en el futuro implicaciones para la misión apostólica como hoy la conocemos, pero creo que sobre todo nos debe preocupar algo más hondo: vivimos la certeza de que Jesús es Buena Noticia, yivimos con sentido nuestra vida; esto no nos lo podemos guardar, hemos de aportárselo a los jóvenes para que puedan descubrir la propuesta de Dios para ellos -sea o no la vida consagrada- y hemos de transparentar lo más hondo de nuestra vocación para que algunos puedan reconocer la vida consagrada como camino de plenitud de vida, de realización humana y cristiana, para ellos.

CONFER apuesta por el compromiso con los sufrientes
CONFER apuesta por el compromiso con los sufrientes

¿Cuáles son los retos de futuro, desde el punto de vista organizativo (económico, administración de propiedades, cuidado de los religiosos mayores...)?

Como indicaba antes, hay diversidad de realidades. Probablemente no son los mismos retos a los que se ha de enfrentar una Congregación grande que una pequeña, una que está en diversos países a otra que está sólo en España, una con larga historia y trayectoria a otra más reciente. Contando con lo anterior, desde el punto de vista organizativo hay retos de presente y de futuro para cuidar el carisma y el servicio apostólico: contar con estructuras ágiles y flexibles para la animación de la vida de los religiosos y de las obras y proyectos apostólicos, gestionar la economía al servicio del Carisma y la Misión (como nos recuerda el Documento publicado por la CIVCSVA EN 2018), asegurar el cuidado y la atención a los religiosos mayores y enfermos y la formación de los religiosos más jóvenes, preparar a personas para asumir distintos servicios en la organización de los mismos Institutos…  

¿Por qué optar, hoy, por la vida consagrada?

Diría que la vida consagrada no es tanto una opción entre otras, sino una vocación en la que la persona se reconoce, descubre que es ahí donde Dios la llama y donde puede, con todo lo que es, seguir a Jesús, vivir el Evangelio, encontrar la Vida…  Por eso creo que no podemos decir que una persona inicia el camino de la vida consagrada por razones como ser más entregada que nadie, ayudar más a los demás que en otro modo de vida, para ser… En la Iglesia hay distintas vocaciones y en el mundo distintos modos de colaborar para construir una tierra más de hermanos, más justa. Creo que sólo se puede iniciar este camino desde un corazón cogido por Dios, desde la pasión por Jesús y el deseo hondo de caminar con otros en su seguimiento y participar de su misión.  

Mariña Rios
Mariña Rios

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