La Revuelta de Mujeres en Madrid, se reunió ante la puerta de la catedral de la Almudena de Madrid en la tarde de ayer jueves, 30 de mayo, para realizar performance. Con este acto silencioso y pacífico exigieron el alto al fuego en la Franja y denunciaron el genocidio que este movimiento feminista considera se está produciendo en Gaza.
El último ataque de Israel contra el campamento para refugiados al sur de la Franja, tres días después de que la Corte Internacional de Justicia ordenara el fin de la ofensiva de Israel en Rafah, se saldó con al menos 45 personas muertas, entre las que la mayoría eran mujeres, niñas y niños, según informaron los medios de comunicación.
Ante unos hechos de tal violencia, y coincidiendo con el día que la Iglesia celebra el Corpus Christi, la performance desplegó los cuerpos de mujeres ataviadas de blanco y negro con pañuelos palestinos en la cabeza y en un absoluto silencio, simularon a las madres palestinas sosteniendo a sus hijos muertos en sus brazos.
Con la representación de ayer tarde frente a la catedral de Madrid, la Revuelta quiso hacer un llamamiento a la solidaridad con las víctimas de este conflicto y, especialmente, con los niños, niñas y mujeres vulnerables de la guerra.