Una pastoral millonaria en voluntades Sacerdotes, consagrados o laicos: Más de 44 millones de horas dedicadas a los demás

Horas
Horas

Son millones de personas que, entregando su tiempo, suman al año más de 44 millones de horas para acompañar, cuidar, curar y proteger a los demás

Es la actividad pastoral, que da continuidad a la misión de Jesucristo en la vida de la Iglesia

(Conferencia Episcopal Española).- Sacerdotes, consagrados o laicos. Son millones de personas que, entregando su tiempo, suman al año más de 44 millones de horas para acompañar, cuidar, curar y proteger a los demás. Es la actividad pastoral, que da continuidad a la misión de Jesucristo en la vida de la Iglesia.

Horas dedicadas a los demás

En esta actividad cada uno aporta según sus posibilidades y sus capacidades. Los hay que se dedican a la catequesis; otros a la gestión económica de las parroquias; también quienes se entregan en el acompañamiento a las familias, a los jóvenes, a los ancianos… Y no faltan tampoco los que se ocupan de la atención a los enfermos o a visitar a los presos en las cárceles.

16.960 sacerdotes

465 diáconos permanentes

1.129 seminaristas

37.286 religiosas/os

8.739 monjas/es clausura

413.325 laicas/os

Fuente: Memoria anual de actividades de la Iglesia 2019 

Tiempo dedicado
Tiempo dedicado

"44.013.785 horas que dedican sacerdotes, voluntarios y seglares a la actividad pastoral"

22.993 parroquias en el centro de la actividad pastoral de la Iglesia

La actividad pastoral de la Iglesia parte de la parroquia. Según datos de la Memoria anual de actividades 2019, en España hay 22.993 parroquias. En una de ellas, en la basílica menor de Santa Engracia, en Zaragoza, ejerce su ministerio sacerdotal Pedro Sauras.

Pedro tiene 28 años y reconoce que «una de las cosas más enriquecedoras de mi vida sacerdotal es la gran cantidad de personas y tan variada con la que me cruzo a lo largo del día».

Y es que la parroquia es un lugar de encuentro, en primer lugar, en la liturgia y en los sacramentos. También en la evangelización y en la catequesis, «dedico mucho tiempo a la formación y al acompañamiento de jóvenes». Y en la acción social, «cubriendo las necesidades materiales, todas las semanas aquí acompañamos con alimentos, con ropa, con recursos; pero también espirituales: la soledad, llevar la comunión a los enfermos que no pueden venir, o en el sufrimiento y en el dolor».

En resumen: «queremos ser las manos, los ojos, la voz, los pies de Jesús, hoy. Queremos ser una parroquia que transparente el corazón de Cristo a través de la misericordia, de la esperanza y de la alegría»

30.000.000 horas dedicadas por los sacerdotes en su labor en las parroquias: sacramentos, pastoral, visitas a enfermos y despacho parroquial

Pedro Sauras: "La principal misión del sacerdote es acercar a Dios a la gente y a la gente a Dios: facilitar el encuentro personal con Jesucristo, que el que lo experimenta, cambia radicalmente de vida"

Maruja, acólita de exequias en el cementerio de Vicálvaro

Maruja y Mª Teresa ponen su tiempo a disposición de la parroquia. Son dos acólitas, la primera en la parroquia Santa María la Antigua de Vicálvaro (Madrid) y la segunda en la catedral de Mallorca.

Maruja, que lleva más de 50 años en grupos de oración y de liturgia, hace del cementerio de Vicálvaro ese lugar de encuentro, acompañamiento y oración, pues se encarga de la liturgia de las exequias cuando la parroquia se lonecesita. Una labor que le permite rezar ante personas que no son de Iglesia  o que no tienen fe, «pero me escuchan y yo intento que les llegue la palabra de Dios en esos momentos tan duros,  cuando se está viviendo tanto dolor».

Además, en la parroquia prepara los grupos de oración. En esta época de pandemia, explica, «seguimos comunicándonos con los jóvenes a través del WhatsApp. No queremos perder esa vivencia de fe. Es imprescindible estar unidos en la oración, en la fe».

"Maruja Antolín: Es muy importante el silencio para escuchar a Dios. Saber que Dios se comunica, que Dios habla a las personas"

Mientras, María Teresa comenzó el servicio litúrgico coincidiendo con su jubilación, hace más o menos un año y medio. «Era un momento ideal -señala- para poder dedicar más tiempo a algo que me había hecho siempre mucha, mucha ilusión». Y está estudiando teología online «porque pienso que cuanto más preparados estemos los laicos, mejor podemos ofrecer el mensaje de Cristo«.

Para ella, «lo importante es que seamos personas y que tengamos la ilusión de tener y anunciar los  valores del Evangelio, de ayudar a los demás. Es esencial poder dar testimonio del mensaje de Cristo, que es un mensaje de amor y esperanza».

"María Teresa Segi: Es muy importante el silencio para escuchar a Dios. Saber que Dios se comunica, que Dios habla a las personas"

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