El obispo de Forth Worth acusa a la superiora de haber mantenido relaciones con un sacerdote Las carmelitas descalzas plantan cara al obispo: un millón de dólares por apropiarse de su portátil y su móvil

Madre Teresa Agnes Gerlach, la superiora del convento
Madre Teresa Agnes Gerlach, la superiora del convento MB

La disputa entre la Diócesis de Fort Worth y el Monasterio de la Santísima Trinidad, en Arlington, Texas, sube de intensidad, tanto que el sacerdote que se acercó hasta el cenobio para oficiar la misa dominical tuvo que hacerlo acompañado de un guardaespaldas

El obispo, Michael Olson, expulsó a la superiora del convento de las carmelitas descalzas tras acusarla de haber mantenido relaciones con un sacerdote 

El convento ha interpuesto una demanda millonaria con el obispo por incautarse de pertenencias personales de la superiora para la investigación que llevó a cabo durante seis semanas

La disputa entre la Diócesis de Fort Worth y el Monasterio de la Santísima Trinidad, en Arlington, Texas, sube de intensidad, tanto que el sacerdote que se acercó hasta el cenobio para oficiar la misa dominical tuvo que hacerlo acompañado de un guardaespaldas, aunque de todas maneras, el cura tuvo que dar media vuelta porque las religiosas no quisieron atender a su servicio religioso, según ha señalado la diócesis estadounidense.

Las monjas, carmelitas descalzas, sin embargo presentan el caso de manera diferente, como recoge Katholisch: “Habrían permitido acceder al sacerdote al interior, impidiendo únicamente que su guardaespaldas entraran al convento. El sacerdote salió entonces sin decir misa, dijo un portavoz de la diócesis".

El obispo Michael Olson
El obispo Michael Olson Diócesis de Forth Worth

El sacerdote, en realidad, es la cabeza en la que están dando las tensas relaciones entre el convento y el obispo de Forth Worth, Michael Olson, quien acusa a la superiora, Madre Teresa Agnes Gerlach, de romper su voto de castidad con un sacerdote de fuera de la diócesis tras una investigación que se prolongó durante seis semanas. “Luego la depuso, con el permiso de Roma”, señala la misma fuente.

"Una decisión inmoral e injusta"

Pero lejos de amilanarse, las carmelitas han plantado cara al obispo, interponiendo a través de su abogado una demanda civil contra el pastor diocesano porque, según la denuncia, la actuación de Olson "es injusta e inconcebible a la luz de la ley moral, canónica y natural”. “La Madre Superiora apelará esta decisión inmoral e injusta que no está sujeta a acción canónica”, señaló el abogado.

Claustro del convento de las carmelitas descalzas en Arlington (Texas)
Claustro del convento de las carmelitas descalzas en Arlington (Texas)

El convento demanda al obispo y a la diócesis texana un millón de dólares bajo la acusación de confiscar su ordenador, el teléfono móvil y un ordenador portátil de la superiora, además de someter a las religiosas a un prolongado interrogatorio.

Además, la defensa argumenta que el convento es una “entidad religiosa autónoma” sujeta únicamente al Vaticano y que, por tanto, el obispo no tiene autoridad sobre él, por lo que acusan a Olsen de violar tanto el derecho civil como el canónico.

Boletín gratuito de Religión Digital
QUIERO SUSCRIBIRME

Volver arriba