Mensaje final VI Encuentro internacional de Revistas de Vida Consagrada El arte de escuchar, dicernir, comunicar, animar y acompañar a la Vida religiosa

VI Encuentro internacional de Revistas de Vida Consagrada
VI Encuentro internacional de Revistas de Vida Consagrada

El VI Encuentro internacional de Revistas de Vida Consagrada se ha celebrado en Fátima y Lisboa los pasados días 27-30 de Enero

Estuvieron presentes directores y responsables de conferencias de Religiosos de Colombia «Vinculum», Brasil «Convergência» y la Secretaria General de la CLAR, de Bélgica «Vies Consacrées», Portugal «CIRP» y España «Vida Religiosa»

«Y no os acomodéis al mundo presente,
antes bien transformaos mediante la renovación de vuestra mente,
de forma que podáis distinguir cuál es la voluntad de Dios:
lo bueno, lo agradable, lo perfecto»
(Rm 12, 2)

Escuchar, discernir, comunicar, animar y acompañar son los verbos que durante el VI Encuentro Internacional de directores y encargados de Revistas de Vida Consagrada, reunidos en Fátima – Portugal del 27 al 29 de enero de 2020, son mociones del Espíritu que a lo largo de las distintas sesiones y en el compartir diario han salido en los diálogos, comunicaciones, ponencias y reflexiones que se han suscitado y que hacen del ejercicio del oficio de comunicadores y periodistas de la vida consagrada un arte que debemos potencializar y valorar al interior de las comunidades y de la Iglesia.

Las revistas y publicaciones de la vida consagrada son uno de los tantos instrumentos que tenemos para formarnos, actualizarnos, renovarnos y otear nuevos horizontes en el hoy de la realidad social y de la Iglesia. Cada revista es el manantial u oasis en el cual podemos beber del agua que puede dar sentido, vitalidad y esperanza a la vocación especial que, los religiosos y religiosas, tenemos para el servicio de los más necesitados y de la Iglesia universal.

Reconocemos que la realidad social y eclesial, en este momento de la historia, tiene unos matices especiales que no podemos desconocer y que nos deben interpelar para llevar una palabra amiga y cercana a las comunidades de hermanos y hermanas en los distintos ambientes donde hacemos presencia. Nos sentimos comprometidos con la erradicación de todo tipo de abuso y con los procesos de reorganización y formación para la interculturalidad, intergeneracionalidad, intercongregacionalidad, y misión compartida que muchos institutos han asumido como camino para este estilo de vida.

En comunión con el magisterio de la Iglesia, sabemos y reconocemos que el arte de comunicar nos exige saber narrar y contar las historias de vida de los religiosos y religiosas, como nos lo recuerda en el último mensaje, con motivo de las comunicaciones sociales, el papa Francisco, y de los acontecimientos que atañen, directamente, a la vida consagrada en el mundo. Hacer de nuestros medios de comunicación escritos un ágora de evangelización ad intra y ad extra, de la Iglesia. Nos urge conocer e involucrarnos en la realidad del mundo. Las redes sociales son hoy un medio que nos desborda y que debemos saber orientar para su adecuado uso y para llegar a los jóvenes y estar presentes en este nuevo continente digital.

Las revistas y publicaciones de la vida consagrada debemos estar al ritmo de los cambios y exigencias de los medios de comunicación. Ser escrutadores y buscadores de las palabras oportunas para llegar a las manos de nuestros lectores, capturar su atención y contribuir a sus procesos de formación, actualización, renovación y revitalización humana, fraterna, afectiva, sexual, misional y pastoral.

Hoy, la Iglesia y la vida consagrada esperan que nuestros medios de comunicación sean portavoces de la alegría y esperanza, en medio de un invierno que parece arrasar y acabar con las ilusiones y motivaciones para seguir el camino emprendido de ser religiosos y religiosas que dejándolo todo, siguen al Señor para llevar su mensaje de salvación y liberación al mundo.

Nos sentimos llamados a ahondar los temas que aporten un hálito de discernimiento y escucha, de los clamores de tantos religiosos y religiosas que hoy sienten el peso de las estructuras y ritmos de vida que nada tienen de novedad. Sabemos y reconocemos que el arte de escuchar, discernir, comunicar, animar y acompañar nos pone en búsquedas y riesgos que debemos asumir para llegar a los religiosos y religiosas con una dosis de espiritualidad y mística que resignifique y ayude avivar el fuego del amor primero, que es el centro y principio fundante de la vida consagrada.

Hemos sido interpelados por la necesidad de saber escuchar y discernir el llamado a comprometernos con las cinco conversiones que al interior de la Iglesia, sociedad y vida consagrad nos urge reflexionar, profundizar y considerar personal y comunitariamente, como son: la conversión integral, pastoral, cultural, ecológica y sinodal. Que favorezcan y renueven la vida comunitaria y las dinámicas organizativas y funcionales de las distintas obras misionales.

Como medios de comunicación de la vida consagrada, desde las líneas editoriales, sentimos que el Espíritu del Señor nos invita a poner lo mejor de cada publicación al servicio de la vida consagrada y de la Iglesia. Por ello, es oportuno el texto de san Pablo a los romanos en el cual nos recuerda que no debemos acomodarnos al mundo presente, sino por el contrario, a vivir continuos procesos de transformación y renovación de mente, para discernir y distinguir la verdadera voluntad de Dios y poder ofrecer a los religiosos y religiosas del mundo, lo que es bueno, agradable y perfecto, y contribuya a la construcción de verdaderas comunidades religiosas que, con sus obras pastorales, apostólicas y misioneras, puedan ser semillas del Reino de Dios en los distintos lugares donde hacen presencia la vida consagrada en el mundo.

Somos la semilla que va germinando, madurando y dando fruto en los distintos caminos por los cuales transita y se encuentra en camino la vida consagrada. El arte de escuchar, discernir, comunicar, animar y acompañar a la vida religiosa es, la tarea, misión y servicio que tenemos en nuestras manos con cada publicación y edición.

Deseamos que el Señor, a través de la virgen María, bajo la advocación de nuestra señora del rosario de Fátima, nos anime, ilumine y guíe en el servicio que prestamos a la vida consagrada e Iglesia de escuchar, discernir, comunicar, animar y acompañar la realidad de los religiosos y religiosas en el mundo.

Finalmente, las revistas, que participamos en el VI Encuentro Internacional de Revistas, agradecemos a la Conferencia de Institutos Religiosos de Portugal por su acogida, apoyo y liderazgo para organizar, ambientar, atender, convocar, alojar y desarrollar este encuentro que nos compromete a seguir en comunicación y a acrecentar los lazos de fraternidad y sinergia para que cada revista sea testimonio de su papel de interpelar y abrir búsquedas y horizontes para la vida consagrada.

Fátima, 29 de enero de 2020

VI Encuentro internacional de Revistas de Vida Consagrada
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