Las monjas del convento de San Cristóbal y Santa Rita de Medina Sidonia, en Cádiz, han encontrado un modo de solventar la caída de ventas debido a la pandemia. Se han hecho instagramers
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Las monjas del convento de San Cristóbal y Santa Rita de Medina Sidonia, en Cádiz, han encontrado un modo de solventar la caída de ventas debido a la pandemia. Se han hecho instagramers.
Sor Inés vende sus productos con la destreza de una comercial. Pero no lo es. Es monja. Y no cualquiera. Es monja de clausura. Ella misma nos lo cuenta.
Esta congregación, de tan solo seis hermanas, vive un doble confinamiento que les ha dejado sin su principal fuente de ingresos. La venta directa de dulces. Años atrás lo intentaron con Facebook pero no les fue muy bien, ahora con Instagram el negocio ha renacido.
Sor Inés confiesa que prefieren la venta directa pero internet ha hecho su pequeño milagro de navidad. Porque dios está en todas partes. En Instagram también.
