Eran 20 en la comunidad. Otras dos, recuperadas, ayudan a las enfermas Cinco monjas muertas, y otras siete aisladas, en una comunidad religiosa de Alpedrete

Osoro, durante una visita a la comunidad en 2018
Osoro, durante una visita a la comunidad en 2018

"El problema que tenemos en Alpedrete es que ahora no sabemos quién está contagiada y quién no, por eso necesitamos que nos hagan los tests de coronavirus cuanto antes", explica la superiora general

El coronavirus alcanza tintes dramáticos en la residencia de las Esclavas de la Santísima Eucaristía y de la Madre de Dios en su residencia de hermanas mayores de Los Negrales en Alpedrete. En este convento madrileño han muerto cinco de las veinte religiosas, y otras siete se encuentran aisladas. Otras dos hermanas, que han superado la enfermedad, ayudan ahora a las enfermas.

Tal y como relatan a El País, las religiosas fallecidas tienen entre 82 y 94 años. Todas las residentes viven en la residencia de monjas jubiladas de las esclavas en Alpedrete, mientras que las otras 8, activas, residen en Madrid. Sor Irene, de 50 años, es la superiora general

. "El problema que tenemos en Alpedrete es que ahora no sabemos quién está contagiada y quién no, por eso necesitamos que nos hagan los tests de coronavirus cuanto antes", explica la religiosa.

Capilla de las Esclavas en Alpedrete

Han muerto una cuarta parte de las religiosas, pero es que casi la mitad restante -otras siete- están aisladas. “Hace una semana lo superaron dos y, tras estar en cuarentena unos días, nos ayudan al resto a tratar de salvar a las demás”, cuenta la madre superiora, que explica al diario que están esperando a que acuda la UME a desinfectar y echarles una mano.
Mientras tanto, ellas cuidan de sí mismas, con la ayuda de Dani, el cocinero, que les hace desayuno, comida y cena. Unas religiosas de Almería se las hicieron llegar, junto a unas batas blancas. 

Sor Irene confía en que las siete hermanas, de entre 80 y 90 años, saldrán adelante. “Ellas rezan en sus habitaciones y las que no tenemos síntomas rezamos juntas a las 8.00 y a las 19.00. Le pedimos a Dios que se pongan bien cuanto antes”, concluye la superiora. 

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