Los obispos catalanes rechazan el desalojo del instituto B9 de Badalona: “Es aporofobia y xenofobia”
Recuerden que los 400 afectados son “personas” y reclaman un “modelo alternativo e integral de gestión de la inmigración”
La Conferencia Episcopal Tarraconense ha calificado de “aporofobia y xenofobia” el desalojo forzoso de la nave del antiguo instituto B9 de Badalona por parte de la policía, que ha provocado la dispersión por el territorio de más de 400 personas que no disponen de alternativas de vivienda.
“El desalojo de la nave B9 de Badalona nos interpela con urgencia como Iglesia y como sociedad”, afirman los obispos de las 10 diócesis con sede en Cataluña, condenando el hecho de que “cientos de personas hayan quedado en la calle, a la intemperie, en pleno invierno, sin que se haya contemplado siquiera una 'tregua invernal' como se hace en otros países europeos”.
Recordando que los afectados son “personas”, los pastores rechazan “los relatos que los deshumanizan por ser inmigrantes africanos, negros y pobres”. “Esto es aporofobia y xenofobia”, afirman con rotundidad, recordando que la actitud ante una situación así “no puede ser el silencio ni la indiferencia”, sino la de ofrecer “una respuesta humanitaria inmediata”.
“La situación exige también un análisis profundo de las causas que provocan estas realidades. Pedimos que se avance en la ley de personas sin hogar, que lleva meses tramitándose con lentitud ante un desafío que exige soluciones más ágiles”, señalan los obispos.
En este sentido, hacen un ofrecimiento y un llamado a las administraciones públicas competentes y a las entidades del tercer sector a “abrir con urgencia una mesa de diálogo”, con la participación de representantes de los afectados, para “encontrar una respuesta coordinada a corto plazo y una estrategia a medio plazo”.
“La Iglesia católica hace tiempo que señala un modelo alternativo e integral de gestión de la inmigración”
“La Iglesia católica hace tiempo que señala un modelo alternativo e integral de gestión de la inmigración”, continúa el comunicado. “En ningún caso la solución implica renunciar al diálogo ni para enfrentar a los ciudadanos precarizados. Buscamos caminos que garanticen derechos, seguridad y convivencia para ellos y para el conjunto de la ciudadanía”, concluye el texto.
Fuerte dispositivo para recuperar el inmueble
El desalojo comenzó el miércoles antes de las 7 de la mañana y provocó cargas policiales y lanzamiento de objetos por parte de los ocupantes. El dispositivo incluyó unidades de los Mossos d’Esquadra (USC, ARRO, BRIMO), drones, helicóptero, unidades caninas, equipos de mediación, información y comunicación, así como la colaboración del Cuerpo Nacional de Policía, la Guardia Urbana de Badalona y el SEM.
La actuación, que hizo efectiva la recuperación del inmueble por parte del Ayuntamiento de Badalona, respondió a una orden del juzgado contencioso-administrativo número 11 de Barcelona. Por ello, una comisión judicial accedió al recinto poco antes de las ocho e inició formalmente el proceso de desocupación.
El recinto llegó a albergar hasta 400 personas en condiciones precarias y en situación legal irregular, si bien más de la mitad se marchó antes del operativo policial para evitar ser identificadas por el servicio de inmigración de la Policía Nacional. Los disturbios concluyeron con la detención de 17 personas, según diversos medios locales.
Mesa Sin Hogar: “Hemos intentado estudiar alternativas con el Ayuntamiento, pero no se nos ha dado respuesta”
Por su parte, las entidades de la Mesa Sin Hogar de Badalona reaccionaron al desalojo lamentando que se haya optado por una actuación forzada, sin ofrecer ninguna alternativa social ni residencial a largo plazo para las personas que vivían allí.
“Desde la Mesa hemos intentado reunirnos con el Ayuntamiento de Badalona para estudiar alternativas al desalojo de 400 personas, pero no se nos ha dado respuesta”, han constatado las entidades, criticando la falta de diálogo y la inacción del consistorio, así como la ausencia de prevención para evitar llegar a situaciones tan críticas. En este sentido, la entidad recuerda que los hechos ocurren en “los meses más fríos”, y en medio de “lluvias intensas” que afectaron especialmente a las personas que viven en la calle.
La Mesa Sin Hogar recordó que el Ayuntamiento abandonó la entidad a principios de 2025, y que el 29 de abril de 2024 procedió a cerrar Can Bofí Vell, dejando en la calle a 45 personas que pernoctaban allí diariamente. Asimismo, también se cerró el comedor social municipal. “Los gestos, las decisiones y los discursos del Ayuntamiento hacia las personas que viven en la calle o en infraviviendas demuestran que no ha habido ninguna voluntad de dotarse de herramientas para abordar el sinhogarismo en la ciudad”.
Por su parte, el alcalde Xavier García Albiol se felicitó por la actuación policial durante la rueda de prensa posterior al operativo. En la comparecencia destacó que este es “el modelo a seguir en Badalona” y que el consistorio “mantendrá esta línea”. “Dije que sacaríamos a los 400 okupas ilegales que hacían la vida imposible a los vecinos, y lo hemos hecho. Badalona no es un refugio para la ilegalidad ni para comportamientos conflictivos que perjudican a quienes cumplen la ley y quieren vivir tranquilos”, reafirmó Albiol en su cuenta de X esa misma mañana.
