Se trasladan al Monasterio de San Pelayo, donde se asienta otra comunidad del orden La falta de vocaciones obliga a trasladarse a Oviedo a las monjas benedictinas de Zamora y Burgos

Las monjas benedictinas llevan más de seis décadas en Zamora y actualmente son nueve hermanas las que residen en el monasterio que tienen en la carretera de Moraleja, de las que tres aún son relativamente jóvenes
Junto a los conventos de Zamora y Burgos, al monasterio de San Pelayo en Oviedo también se trasladarán tres monjas más de una casa en Costa Rica dependiente de la comunidad zamorana
La escasez de vocaciones, que afecta a toda la vida consagrada, ha sido "el factor decisivo" para unir esos monasterios y concentrar a todas las monjas en el de Oviedo
La escasez de vocaciones, que afecta a toda la vida consagrada, ha sido "el factor decisivo" para unir esos monasterios y concentrar a todas las monjas en el de Oviedo
| RD/Efe
Las comunidades de monjas benedictinasde Zamora yde Palacios de Benaver (Burgos)dejarán sus conventos actuales afectadas por la falta de vocaciones para trasladarse al monasterio de San Pelayo enOviedo, donde está asentada otra comunidad de esa orden religiosa.
Las monjas benedictinas llevan más de seis décadas en Zamora y actualmente son nueve hermanas las que residen en el monasterio que tienen en la carretera de Moraleja, de las que tres aún son relativamente jóvenes, según ha detallado a Efe el capellán del monasterio, Esteban Vicente.
Su próxima marcha, para la que aún no hay fecha, se ha recibido con «profundo dolor y sincero agradecimiento», ha señalado la Diócesis de Zamora este miércoles en un comunicado.

Estas religiosas se asentaron en el monasterio de La Ascensión de Zamora en el año 1961 y desde entonces han «vivido y orado de forma constante y silenciosa».
Fue hace 64 años cuando 27 monjas llegaron a Zamora procedentes de Sahagún de Campos (León).
En su monasterio a las afueras de la ciudad, las benedictinas han conjugado la vida contemplativa con el trabajo de impresión a través de la editorial e imprenta Monte Casino.
Junto a los conventos de Zamora y Burgos, almonasterio de San Pelayo en Oviedo también se trasladarán tres monjas másde una casa en Costa Rica dependiente de la comunidad zamorana.
La unión de las distintas comunidades viene motivada por el deseo de prestar a cada hermana los cuidados que requiere y «seguir ofreciendo su carisma a la Iglesia desde una sola comunidad», ha explicado el Obispado de Zamora.
Ha reconocido además que la escasez de vocaciones, que afecta a toda la vida consagrada, ha sido «el factor decisivo» para unir esos monasterios y concentras todas las monjas en el de Oviedo.
Junto a las benedictinas, en la ciudad de Zamora existen actualmente otras tres comunidades de monjas de clausura, dos de clarisas de los conventos de Santa Clara y el Tránsito y una de dominical del convento de Cabañales.

Etiquetas