"Nos encariñamos y una cosa llevó a la otra", admite Iván Merino Pedial La espeluznante confesión del cura español detenido en Venezuela por abusos

Iván Merino Pedial, sacerdote granadino de 35 años, fue detenido en la localidad de Maracaibo (Venezuela) por presuntos abusos sexuales a una niña de doce años el pasado sábado, 24 de noviembre.

En el vídeo que acompaña a esta información, este cura reconoce los hechos ante la cámara y argumenta sobre su relación con la menor que "nos encariñamos y una cosa llevó a la otra".

Compartimos a continuación la transcripción de la confesión del cura a la policía que se ha filtrado en las redes sociales:

¿Cómo es que estaba haciendo eso, con la niña?

Ya digo, nos encariñamos, era un juego, una cosa llevó a la otra y sucedió esto.

¿Por qué estaban haciendo sexo oral?

Pues estábamos en el juego, con las caricias, y una cosa llevó a la otra.

¿Y por qué estaba haciendo eso, si es una niña de doce años?

Estaba...

¿Estaba qué?

Pues me encariñé con ella y ella se encariñó conmigo, y ya está.

¿Y con eso no hay ningún problema? ¿Sabe que no tiene razón?

¿Y los padres de la niña saben?

No.

¿Conoce a los padres?

Sí. Bueno, a la madre, al padre no. Al padre no le conozco.

¿Y la madre sabe que usted estaba con ella?

No.

Bueno...

El religioso trabajó en un colegio agustino español

Mientras tanto, se ha sabido que el religioso trabajó en un colegio agustino de la ciudad de Granada (sur) entre 2011 y 2015, informó hoy a Efe un portavoz de la Orden de Agustinos Recoletos.

Merino Padial, natural de Motril (Granada), ejerció como maestro de Religión y se encargaba además de labores pastorales, explicó el portavoz de la orden, que negó que existan acusaciones o denuncias similares contra este religioso durante su permanencia en España.

Este religioso recibió la ordenación diaconal en 2008 dentro de su propia congregación, posteriormente fue nombrado sacerdote y se le ofreció la posibilidad de trasladarse a Venezuela en 2015.

Fuentes del Arzobispado de Granada han aclarado por su parte a Efe que Merino Padial no pertenece a su diócesis y que no ha tenido ni tiene por tanto ningún cargo pastoral en ella.

Los Agustinos Recoletos, que reprobaron y condenaron "absolutamente" la conducta del religioso y pidieron perdón a la víctima, su familia y a toda la sociedad, decidieron suspenderle del ejercicio de su ministerio sacerdotal y mostraron su compromiso de colaborar con la justicia venezolana.

El suceso ocurrió la noche del pasado sábado en el Estado de Zulia, tras avistar una patrulla policial el vehículo del sacerdote, y hallar a Merino y a una menor de 12 años que pertenecía a su feligresía, que "habría manifestado que el hombre abusaba de ella desde hacía tres años", según la Fiscalía venezolana.


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