Patxi Aizpitarte: "Hemos asistido a una verdadera descomposición de la comunión diocesana" Mil personas denuncian en Arantzazu a monseñor Munilla: “Diez años entre el sufrimiento y la esperanza”

MIsa en Aránzazu
MIsa en Aránzazu

Todos los presentes en la basílica se han unido en una cadena humana en la oración del Padre Nuestro

"Un obispo Francés (Gaillot) dijo una frase: 'Iglesia que no sirve – no sirve para nada'. Algunos de los dirigentes de nuestra Iglesia de Guipúzcoa se pueden aplicar perfectamente este mensaje"

"Con su decisión, pretendía borrar, por no interesarle, un estilo de Comunidad Parroquial que durante 40 años, laicos sacerdotes y religiosas hemos ido construyendo, siguiendo las indicaciones del Vaticano II"

Felix Azurmendi: "Todo el enorme esfuerzo realizado en toda la Diócesis, con la colaboración y participación de todos, a lo largo de estos diez últimos años ha sido absolutamente ignorado y abandonado"

Jesús Mari Leiza: "Me hace daño ver que se vuelve a un modelo preconciliar con capa de modernidad del modelo de sacerdote clerical y limitado al rito y al templo"

Más de mil personas, agentes de pastoral y feligreses, de todas las comarcas de Gipuzkoa acuden a Arantzazu a la Eucaristía organizada por Gipuzkoako Kristauak, muchos de los cuales se han trasladado en doce autobuses organizados por distintas parroquias.

La celebración ha sido presidida por Jose Inazio Eguskiza y concelebrada por más de 20 sacerdotes y otros tantos seglares y religiosas.

Todos los presentes en la basílica se han unido en una cadena humana en la oración del Padre Nuestro. El sacerdote que ha presidido la Eucaristía ha llamado a hacer un momento de silencio y orar por la Diócesis de San Sebastián, dando paso a una lectura personal de los siete testimonios que se han entregado a todos los participantes en la basílica de Arantzazu, a fin de interiorizarlos y, fortaleciendo la esperanza en este tiempo de Adviento, pedir a Dios Padre la paz de su Hijo Jesús para ser instrumentos de su paz.

La celebración ha concluido con una oración a la Virgen de Arantzazu, creada para la ocasión (adjuntada al final del documento), y después de cantar su himno con contenida emoción, todos los presentes han irrumpido espontáneamente en un largo aplauso.

TESTIMONIOS

1/ VOLUNTARIO DE ATERPE

En el pasado mes de Mayo y como resultas de la información aparecida en la prensa sobre la venta de la parcela de la Sagrada Familia y con ello el Aterpe de San Sebastián se produce un revuelo importante en el personal contratado y voluntarios de Aterpe, el cual solicita la presencia del Vicario de Cáritas y del Director para explicar la situación real.

Misa en Aránzazu
Misa en Aránzazu

Aproximadamente asistimos unas 90 personas a las cuales se nos dice que algún partido político del Ayuntamiento de San Sebastián se ha interesado en el Obispado por la situación de dicha parcela. Poco o nada aclaran ya que están teledirigidos por su superior y no se salen de las paralelas marcadas.

A los pocos días podemos saber con “pelos y señales” que fue el Sr. Obispo con la complicidad de una empresa constructora el que tocó el timbre y la puerta del Consistorio ofreciendo dicha parcela. SE DESTAPA LA MENTIRA.

Se les hace alusión a la nota oficial del Obispado, también publicado en la prensa, en la cual el 1º argumento para la venta era “la conflictividad que algunos participantes y usuarios de Aterpe ocasionan a los vecinos del barrios de Amara”.

Con este argumento, ¿En qué lugar dejan a los trabajadores y voluntarios que desde años están trabajando con el barrio en aras de minimizar y solucionar los posibles problemas?

¿Con qué tarjeta de visita va ir el Sr. Obispo a otro barrio de San Sebastián, si desde el minuto 1, está asumiendo la conflictividad de este proyecto?

La Jerarquía de la Iglesia debe de defender a ultranza a las personas necesitadas, Jesús de N. así lo hacía, para él, sus preferidos eran las viudas, prostitutas, pobres y drogadictos, sin embargo los máximos dirigentes de nuestra Iglesia de Guipúzcoa utilizan a estas personas como argumento para conseguir sus fines mercantilistas.

¡Qué mensaje tan poco evangélico y ruin, por otra parte!

El segundo argumento para dicha venta era los problemas de estructura del templo de la Sagrada Familia, cuando hace pocos años un estudio de una empresa Vizcaina informaba que dicho edificio no tenía ningún problema en este sentido e incluso aseguraba en 50 años dicha estructura. DE NUEVO, LA MENTIRA AL DESCUBIERTO.

En la Asamblea General de Cáritas para todo el voluntariado de Guipúzcoa, celebrada el pasado sábado día 22 de Junio en el Seminario, cuando llevábamos 3 horas de reunión, se echa en falta la presencia de Xabier Andonegi, responsable y Vicario de Cáritas y se le manifiesta a José Ramón Aramendi (Director) que nos parece un “ninguneo” y falta de respeto que no esté presente en la sala.

Aramendi pide disculpas ya que se le “ha olvidado decir” que Andonegi está en Huesca en una reunión que no ha podido eludir.

Pues bien, el lunes siguiente (48 horas más tarde) ya podíamos saber que Xabier estaba en la mañana del sábado en la Parte vieja de Donostia. UNA VEZ MÁS, MENTIRA.

Es una lástima que el seno de la Iglesia de Guipúzcoa y en concreto de los jerarcas que la dirigen “Campe la mentira” con tanta impunidad.

Un obispo Francés (Gaillot) dijo una frase: “Iglesia que no sirve – no sirve para nada”. Algunos de los dirigentes de nuestra Iglesia de Guipúzcoa se pueden aplicar perfectamente este mensaje.

Misa en Aránzazu
Misa en Aránzazu

2/ MAILU CAÑEDO (Comunidad de Galtzaraborda)

No voy a expresar mi dolor y sufrimiento a título personal. Hago esta denuncia en nombre de la Comunidad de Galtzaraborda. Los hechos son conocidos: el obispo hace dos años,-sin contar para nada con nosotros- decidió cerrar la Parroquia. Trasladó al sacerdote y se acabó.

Pero resulta que la parroquia no era el edificio y el cura. La Parroquia éramos nosotros: Una comunidad, pequeña, pobre y sin recursos pero una Comunidad de Jesús en el barrio de Galtzaraborda.

Nos ha hecho mucho daño, mucho. Aparte de sentir la humillación de “no existir” para él, ni como personas ni como cristianos, nos hace daño, el darnos cuenta que con su decisión, pretendía borrar, por no interesarle, un estilo de Comunidad Parroquial que durante 40 años, laicos sacerdotes y religiosas hemos ido construyendo, siguiendo las indicaciones del Vaticano II, y el documento “Una Iglesia al servicio del evangelio”.

Hemos sufrido y seguimos sufriendo al constatar cada día la línea que va imponiendo en Oarsoaldea y en toda la Diócesis. Sin respetar la pluralidad, con ideologías de tiempos pasados, sin contar para nada con los laicos, no valorando todo el trabajo anterior de laicos y sacerdotes, creando división dentro de las comunidades parroquiales y queriendo imponer una única línea de Iglesia preconciliar. Lo que está ocurriendo en la diócesis está claro: Munilla ha venido a eliminar lo que él considera errores de la Iglesia de Gipuzkoa. Con todo su poder de ‘esto ordeno’ y ‘esto hay que hacer’. ‘Si estáis de acuerdo, bien; si no, lo dejáis todo y mejor’.

Justo actitudes opuestas a lo que debe ser un pastor que conoce y ayuda. A pesar de todo esto y más, nosotros seguimos en nuestra comunidad y hoy pedimos fuerza para mantener firme nuestra esperanza.

3/ KORO ZATARAIN (EX CATEQUISTA DE LA PARROQUIA ESPIRITU SANTO)

Mentira es el adjetivo que mejor resume estos últimos años vividos en el Espíritu Santo de Ibaeta.

Se mintió cuando se puso el cansancio de Luis como excusa de su relevo como párroco o cuando se nos prometió que la parroquia estaría abierta a todas las sensibilidades o que la catequesis seguiría igual pues una cosa que funciona no hay que cambiarla y que nosotras, pobres ingenuas, lo creímos.

Y qué decir cuando se nos aseguró que la Parroquia no iba ser Parroquia Universitaria cuando en las tarjetas de presentación del párroco recién designado así aparecía y que nada más tomar posesión de la misma puso una misa universitaria los domingos por la tarde.

Así, los cambios no se hicieron esperar y ya desde la primera homilía tuvimos la sensación de retornar a los años preconciliares. A las palabras desde el ambón siguieron la prohibición de la tan arraigada y demandada confesión comunitaria o la de los actos de Eutsi Berrituz por problemas de conciencia.

Unido ello, a que su presencia en la parroquia se ha limitado a las celebraciones de las misas, a la adoración al Santísimo y al bautismo fuera de las fechas establecidas por la Unidad Pastoral (a cuyas reuniones de responsables ha acudido en contadas ocasiones, dado que coincidían en hora y día con la adoración al Santísimo) han hecho que poco a poco aquella feligresía de la que dijo iba a seguir siendo pastor empezó a abandonar la parroquia y su lugar a ser ocupado por afines al Opus Dei.

Presbiterio de la misa de Aránzazu
Presbiterio de la misa de Aránzazu

El día 4 de julio comunica su decisión de hacerse cargo personalmente de la catequesis (que quince días antes no solo decía que funcionaba bien sino que en encuesta de satisfacción realizada en mayo entre las 120 familias con correo obtuvo un 8,55 de media) y cesa a los responsables de la misma posponiendo su organización a la primera semana de setiembre.

En dicha semana se comunica a los padres el cambio de responsables y la dimisión del grueso del equipo de catequesis y el 90,4% de los que debían de empezar en 2º/3º y el 88,23% de postcomunión deciden cambiar de parroquia (la mayoría, el 80,28% se inscriben en Añorga).

Luis Aranalde, previa consulta y beneplácito del Obispo, se le ofreció para seguir celebrando la misa dominical en euskera de las 10:30 y permanecer en el despacho, que como auxiliar mantenía en la Parroquia, para servir de puente entre las diferentes sensibilidades.

Transcurridas dos semanas la respuesta llegó por parte del Obispo invitándole a abandonar la Parroquia y asistir a ella únicamente en momentos puntuales.

Este es el triste final del sueño de un párroco, Erasmo Atorrasagasti, que con tesón y las aportaciones durante cincuenta años de la feligresía consiguió que el barrio tuviese su propia Iglesia con la finalidad de humanizar la religión.

4/ FELIX AZURMENDI: LA REMODELACIÓN PASTORAL Y LAS UNIDADES PASTORALES (PRESBÍTERO)

A lo largo de los años, tras el Concilio Vaticano, nuestra Iglesia Diocesana ha querido transformar su acción pastoral, escuchando los signos de los tiempos, para mejor responder a su misión evangelizadora. Una de nuestras prioridades ha sido fortalecer el sujeto de la acción evangelizadora y pastoral de nuestras comunidades, un sujeto que, siguiendo las pautas del Concilio y las características de nuestra época, solo puede existir y cumplir su misión en la comunión de todos los carismas y vocaciones, laicos/as, religiosos/as y presbíteros, y la colaboración y sinergia de las parroquias y comunidades.

Comenzando al final de los años noventa y, en particular, a partir del año 2000, fuimos pensando, elaborando y decidiendo en común un plan de Remodelación Pastoral que impulsó minuciosamente la constitución de Unidades Pastorales, creando para ello equipos de responsables y desarrollando los ministerios laicales, con el fin de ayudar a las comunidades cristianas en su vida y misión.

Sin embargo todo el enorme esfuerzo realizado en toda la Diócesis, con la colaboración y participación de todos, a lo largo de estos diez últimos años ha sido absolutamente ignorado y abandonado, mostrando así una falta total de respeto al trabajo pastoral realizado y un desprecio incomprensible a los organismos eclesiales que aprobaron dicho plan de remodelación

Misa en Aránzazu
Misa en Aránzazu

Ello ha provocado mucho sufrimiento y consecuencias pastorales irreparables:

Los ministerios laicales instituidos ignorados
Los laicos y las laicas reducidos al olvido y la supeditación al clero
Desarrollo de un nuevo clericalismo de talante autoritario
Las Unidades Pastorales ignoradas
La Parroquias, sobre todo pequeñas, abandonadas a sus propias fragilidades, reducidas, en el mejor de los casos, a una lánguida vida sacramental.

5/ EX MIEMBRO DEL CONSEJO PASTORAL DE LA PARROQUIA SAGRADA FAMILIA: CON ESPERANZA

Tristeza. Es la sensación que ha quedado en la comunidad de la Sagrada Familia de Donostia.

Tristeza, por todas las mentiras que se han dicho de nuestra Comunidad.

Tristeza, por todo aquello que no se ha dicho, porque no admitir la verdad y callar significa ser cómplices.

Tristeza, por el trato dado a los cristianos de nuestra Parroquia y a su Consejo Pastoral.

Tristeza, por el sufrimiento acumulado y el trato de castigo que se le ha dado a quien ha sido nuestro pastor.

Tristeza, porque los que formamos esta Comunidad nos sentimos como si nos hubieran robado el templo, como si nos hubieran quitado nuestra casa.

Tristeza, porque los nuevos pastores que han llegado no han querido entender nuestra tristeza y porque quieren que asumamos todo como si hubiera sido normal.

Aun y todo,

Tenemos esperanza, porque la verdad vencerá a la mentira.

Esperanza porque sentimos que se están escuchando nuestras palabras, superando el silencio cómplice.

Esperanza, porque vamos a mantener nuestros Consejos y grupos, aunque tengamos que empezar en nuestras casas.

Esperanza, porque vendrán nuevos pastores y pastoras, verdaderos evangelizadores, evangelizadoras y acompañantes.

Esperanza porque nuestro templo tiene vocación de ser de todos y todas, y lo conseguiremos.

Esperanza porque somos seguidores y seguidoras de Jesús y formamos parte de su grupo misionero. Con la participación de todos y todas lograremos una Iglesia más justa, una Iglesia de esperanza y al servicio del Evangelio.

Monseñor Munilla
Monseñor Munilla

6/ PATXI AIZPITARTE: DEL ESPÍRITU CONCILIAR A UNA IDEOLOGÍA INTEGRISTA (PRESBÍTERO)

Quienes hemos tenido la oportunidad de vivir y compartir la vida de nuestra Diócesis en las décadas anteriores a ésta última, recordamos bien cuál era el clima y el espíritu presente en ella: animados por nuestros Obispos y pastores, nuestras parroquias y comunidades cristianas trataron de encarnar el espíritu y las propuestas conciliares –nos referimos al Vaticano II–, potenciando la comunión eclesial y la misión evangelizadora.

Sin embargo, esta trayectoria diocesana, hecha con tanta ilusión, compromiso y esfuerzo, se ha visto truncada estos diez últimos años por la orientación marcadamente ideologizada, conservadora e integrista de quien trata de gobernar nuestra Diócesis, con la colaboración de algunos sacerdotes cercanos a él. Nombrado para dar un giro restauracionista a nuestro modelo de Iglesia y las opciones básicas de nuestra acción pastoral, hemos asistido a una verdadera descomposición de la comunión diocesana, el deterioro de las relaciones existentes y de tantas iniciativas pastorales puestas en marcha, provocando un verdadero sufrimiento en tantas personas y comunidades.

Al mismo tiempo hemos podido comprobar cuán certeras son las palabras del papa Francisco acerca de los efectos negativos de una ideologización de la fe:

La ideología no convoca, no congrega, sino que ahuyenta a la gente de la Iglesia y aleja a la Iglesia de la gente.

Cuando una fe ideologizada se introduce en la Iglesia, el servicio al Evangelio sale expulsado de ella.

Una fe ideologizada es rígida y autoritaria, pretende ser la única poseedora de la verdad y fácilmente cae en un moralismo estrecho y excluyente.

Una fe ideologizada nos lleva a encerrarnos en nuestras propias ideas, apegándonos a nuestras convicciones y juzgándolo todo desde la pequeñez de nuestros corazones.

La ideologización de la fe cierra la puerta a los que no piensan igual, a los que aspiran a otro mundo y otra Iglesia.

Quien está ideologizado no acepta ni ama a las personas y comunidades de verdad.

Virgen de Aránzazu

7/ JESUS MARI LEIZA (PRESBÍTERO DE LEZO)

Mi denuncia de hoy hace referencia al daño personal que he sufrido, que en muchos aspectos es coincidente con lo padecido por otros compañeros sacerdotes y seglares.

Todo comenzó hace unos dos años, con el inicio del nuevo plan para el Arciprestazgo de Oarsoaldea. Y se inició con el llamamiento personal a los sacerdotes –por supuesto, sin contar para nada con los consejos parroquiales–. Después de las dos entrevistas que tuve con el obispo, me sentí un ingenuo, pues al mostrar mi situación personal, mi concepción de la Iglesia, y la forma de vivir y entender mi sacerdocio, me di cuenta de que solo sirvieron para manipular mis sentimientos. En ningún momento se tuvo en cuenta lo que yo y tantos –junto a un sector grande en la iglesia– entendemos por servir a la comunidad como sacerdotes. Y no solo eso, sino que ocultando su oposición, solo utilizó el argumento de la necesidad de la reestructuración. Se me exigieron respuestas rápidas y tras una única propuesta impositiva, tuve que acatar sin ningún convencimiento.

Esto me hizo que, poco a poco, durante el siguiente año fuese mermando mi salud física, psíquica y espiritual. Entré en una crisis más aguda sobre el sentido que había sido el motor de mi vida sacerdotal.

Me está haciendo daño constatar que en esta Iglesia que se nos está imponiendo, la reestructuración no tiene en cuenta para nada los principios que siempre he creído básicos tanto a nivel personal (el trato humano, el respeto, el diálogo, la pluralidad, la igualdad...) como a nivel comunitario (la sinodalidad, la encarnación, la misión, la pertenencia a una comunidad, los consejos pastorales, el papel predominante y activo de los laicos...). Y claro, me hace daño ver que se vuelve a un modelo preconciliar con capa de modernidad del modelo de sacerdote clerical y limitado al rito y al templo.

Me está haciendo daño comprobar cómo se ha actuado con la Comunidad de Galtzaraborda: como si no existiera, ninguneada, engañada, tratada irrespetuosamente, utilizando muchas veces la mentira o la ocultación de decisiones ya tomadas, y sin pedir luego disculpas.

Personas que llevan años trabajando en la Parroquia y en el barrio. Personas sencillas del barrio que han contribuido a mantener la parroquia y la comunidad desinteresadamente. Creo que merecen no solo una explicación de esas decisiones unilaterales, sino ser tomadas en cuenta sus opiniones y visión de lo que se proponga.

ORACIÓN FINAL A LA VIRGEN DE ARANTZAZU

Madre del Adviento, Madre de la esperanza,

te rogamos que cuides de nuestra Diócesis.

Haz que continúe en el camino de servicio del Evangelio.

Que pronto esté de modo que pueda recuperar

la comunión tan rota que tenemos.

Que construyamos una Iglesi

en la que laicos, y sobre todo las mujeres,

tengan palabra y responsabilidades,

siendo acogedora con todos,

ayudando a los débiles y necesitados.

Aleja de nosotros, Madre de Aranzazu,

las actitudes clericales, ideologizaciones y de poder,

y fortalece en nostros la esperanza del Adviento.

Amen.

Arantzazu, 14 de diciembre de 2019

Misa Aránzazu
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