El obispo y periodista gobernó la diócesis de Badajoz durante 24 años Quién fue Antonio Montero, arzobispo emérito de Mérida-Badajoz

El obispo y periodista Antonio Montero falleció a los 93 años
El obispo y periodista Antonio Montero falleció a los 93 años

Antonio Montero Moreno (Churriana de la Vega, Granada, 28 de agosto de 1928 – Cádiz, 16 de junio de 2022) fue un obispo español, primerarzobispo de la Archidiócesis de Mérida-Badajoz, cargo que ocupó durante 24 años.

Se había formado en Teología en Granada y en Historia de la Iglesia en Roma, si bien uno de sus rasgos más característicos fue su vocación periodística, que cultivó desde joven y que le llevó a ser un obispo pionero y casi único en la Iglesia en España. Fue director de las revistas ‘Ecclesia’ y ‘Vida Nueva’, y fundador de la editorial PPC, así como editorialista del ‘Ya’, cronista del Concilio Vaticano II y colaborador en diferentes medios.

Fue nombrado obispo auxiliar de Sevilla en 1999, obispo de Badajoz en 1980 y, al crearse la Provincia Eclesiástica de Mérida-Badajoz, se convirtió en el primer arzobispo metropolitano. En 2004, con el nombramiento de su sucesor, Santiago García Aracil, pasó a ser arzobispo emérito.

El obispo Antonio Montero falleció el 16 de junio de 2022, a los 93 años, después de una larga enfermedad. Vivía en Sevilla con sus hermanas desde su paso a emérito, si bien en el momento de su muerte se encontraba pasando unos días en Cádiz. La casualidad quiso que ocurriera apenas dos días después de la muerte de otro histórico el Episcopado español, Gabino Díaz Merchán. Montero está enterrado en la Concatedral de Mérida.

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Estudios y primeros años

Antonio Montero realizó los estudios eclesiásticos en el Seminario de Granada. Era licenciado en Teología por la Facultad de Teología de Granada, licenciado en Historia de la Iglesia por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, doctor en Teología por la Universidad Pontificia de Salamanca y graduado en Periodismo por la Escuela Oficial de Periodismo de Madrid.

Fue ordenado sacerdote el 19 de mayo de 1951, en la Basílica de San Juan de Letrán de Roma. Como sacerdote, comenzó su ministerio en Granada, ocupando diferentes tareas: coadjutor de la parroquia de San Agustín, capellán del Hospital Clínico de la Facultad de Medicina y profesor de Religión en el Colegio de Cristo Rey.

Además, fue profesor de Historia eclesiástica y de Patrología del Seminario Hispanoamericano (OCHSA) de Madrid (1954-1960).

Vocación de periodista

Desde muy joven Antonio Montero mostró interés por los medios de comunicación y fue todo un pionero en este ámbito. Ya durante los años que estuvo estudiando en Roma, formó parte activa de un grupo literario de jóvenes sacerdotes (José Luis Martín Descalzo, José María Javierre o José María Cabodevilla, entre otros), que crearon una revista poética llamada ‘Estría’.

Antonio Montero Moreno fue subdirector (1953-1958) y director (1958-1967) de la revista ‘Ecclesia’, publicación oficial de la Conferencia Episcopal Española. Simultaneó esta responsabilidad con la creación, junto a un grupo de sacerdotes y laicos, y dirección de la editorial PPC, que presidió de manera honorífica hasta el día de su muerte. La editorial editaba los ‘Folletos PPC’ y las revistas ‘Incunable’ y ‘Vida Nueva’, de la que Montero fue su primer director.

Como periodista, destacó también su trabajo como cronista de las sesiones del Concilio Vaticano II y como editorialista del diario ‘Ya’ (1967-1969). También participó en congresos internacionales de Prensa Católica, como los de Nueva York y Viena.

Obispo en Sevilla

El 10 de abril de 1969, Pablo VI nombró a Antonio Montero obispo auxiliar de Sevilla, siendo consagrado el 17 de mayo siguiente de manos del cardenal Bueno Monreal, entonces arzobispo. Escogió como lema episcopal ‘Parare vias Domini’ (Preparar los caminos al Señor).

Arzobispo de Mérida-Badajoz y emérito

El 3 de mayo de 1980, Juan Pablo II nombró a Antonio Montero arzobispo de Badajoz; tomó posesión el día 24 de ese mismo mes.

Varios años más tarde, el 28 de julio de 1994, Juan Pablo II creó la nueva Provincia Eclesiástica de Mérida-Badajoz, que desde entonces comprende a las tres diócesis extremeñas (Badajoz, Coria-Cáceres y Plasencia), y Antonio Montero fue designado el primer arzobispo de la nueva sede metropolitana, tomando posesión el 12 de octubre de 1994.

Antonio Montero era arzobispo emérito de Mérida-Badajoz desde el 4 de septiembre de 2004, cuando el papa Benedicto XVI aceptó su renuncia por edad presentada un año antes y nombró a su sucesor, Santiago García-Aracil.

Fallecimiento

Después de su jubilación, Montero se trasladó a Sevilla, donde vivía con sus hermanas. El 16 de junio de 2022, la Archidiócesis de Mérida-Badajoz informó del fallecimiento del obispo Antonio Montero. Tenía 93 años.

El 18 de junio tuvo lugar la misa de funeral por don Antonio Montero, en la Catedral de Badajoz, presidida por Celso Morga y concelebrada por siete obispos y arzobispos, más de 80 sacerdotes y varias autoridades civiles, además de cientos de fieles.

El obispo Antonio Montero está enterrado en la Capilla del Santísimo de la Concatedral de Mérida.

Cargos en la CEE y el Vaticano

En la Conferencia Episcopal Española (CEE), Antonio Montero ha estado vinculado durante 30 años a la Comisión Episcopal de Medios de Comunicación Social, sucediéndose y repitiéndose los cargos: miembro (1972-1987), presidente (1978-1987), miembro (1987-1993), de nuevo presidente (1993-1999) y finalmente miembro (desde 1999).

También fue miembro de la Comisión de Pastoral Social (1975-1978).

En la Curia romana, fue miembro del Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales durante 10 años. Y también fue miembro, desde su creación, del Consejo Episcopal Europeo para las Comunicaciones Sociales.

Reconocimientos

Antonio Montero es académico de la Real de Extremadura de las Letras y Artes (1997), le fue concedida la Medalla de Oro de Extremadura (2001) y tiene el Premio Guadalupe-Hispanidad (2005). Además, hay tres calles que llevan su nombre: en Badajoz, en su localidad natal de Churriana de la Vega y en Mérida.

Es presidente honorario de PPC y en 2001 recibió en Premio ¡Bravo! Especial de la CEE.

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