Año a año

Annum per annum, Pärt

¡Feliz viernes! Vamos a ir aproximándonos al fin de semana con una obra que no deja de ser impresionante pero que creo que es de las menos conocidas del compositor. Es verdad que las obras suyas tienen fama de ser escuchadas en ambientes de relajación y meditación y es algo que a él no le hace mucha gracia porque tras sus composiciones hay una intensa teoría musical, incluso creada por él mismo.

Arvo Pärt

Lo mismo has adivinado que me refiero a Arvo Pärt (1935), compositor estonio nacido en Paide. Si ves una foto de él, con esa barba larga te puede parecer alguien serio y circunspecto, pero nada más alejado de la realidad: esté lleno de humor y de una generosidad muy especiales, que lo demuestra tanto cuando habla de sus obras como de sus creencias religiosas. «Hay que hacer algo para mantener la creatividad» y así llegó incluso a pintar cuadros. A mediados de la década de 1970 tuvo una epifanía porque, tras años de vacío y estudio, creó su propio sistema musical: el tintinnabuli, que ha usado tanto en obras pequeñas como en otras mayores. Una de sus máximas es que cada compositor debe amar cada una de sus notas, algo que ningún profesor le enseñó jamás. Define su estilo de componer con la frase «uno más uno es... uno». Sin duda, Pärt es uno de los compositores vivos más importantes.

Una de esas composiciones suyas poco conocidas es Annum per annum. Se trata de una composición para órgano que data de 1980. Todas las composiciones de Pärt tienen una historia detrás, incluso a la hora de elegir los títulos. La de hoy se trata de una misa para órgano (de ahí que lleve el subtítulo de K-G-C-S-A, por Kyrie-Gloria-Credo-Sanctus-Agnus Dei), compuesta para el 900.º aniversario de la catedral de la localidad alemana de Speyer. Entre otros, la composición fue dedicada a Leo Krämer, organista de la catedral que fue quien la estrenó. Los cinco movimientos no son más que cinco variaciones sobre un cantus firmus, enmarcados por una introducción y una coda. Las siglas hacen referencia a los invariables nombres de las partes de la misa que desde toda la vida (año a año, de ahí el título) se han venido celebrando en tan maravilloso templo.

La interpretación es de Liudmila Matsyura al órgano de la catedral-magistral de los Santos Niños Justo y Pastor de Alcalá de Henares.

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