La cantata de Bach para hoy es una de las más famosas, sobre todo por su coro inicial. Algunas las tenemos en mente y casi podemos tararear algunos de sus números dado lo famoso que son. Creo que el de hoy es el caso. Si no, espero que lo sea porque la obra es una delicia de principio a fin. ¡Qué sería de nosotros sin la música de Bach!

Hoy, Johann Sebastian Bach (1685-1750) nos propone escuchar la cantata Ein feste Burg ist unser Gott, BWV 80, es decir, "Un firme alcázar es nuestro Dios". Fue estrenada entre 1727 y 1731, un 31 de octubre, día de la Reforma (como la anterior BWV 79). Está basada en un famoso coral de Lutero con el mismo nombre. Está basada en una cantata de cuaresma (la BWV 80a). No pudo reutilizarla para la cuaresma porque en Leipzig no se interpretaba música en ese momento. Bach se puso a modificarla y no se sabe cuándo compuso ese maravilloso coro que es tan conocido. La cantata tiene más vicisitudes. Por ejemplo, los timbales y trompetas que escuchamos en la grabación de hoy fueron introducidos por Wilhelm Friedemann Bach después de la muerte de su padre.

El coro inicial representa todo un punto de inflexión en la obra de Bach. Todas la voces entran en forma fugada pero arregladas de forma que todas juntas forman un sujeto de una fuga. El cantus firmus es interpretado por la parte aguda y la grave indicando de alguna forma el poder de Dios que lo abarca todo. A continuación viene un movimiento en forma de aria-coral. Los violines y las violas tocan una parte movida con la voz de bajo ejecutando bellas coloraturas. Un recitativo secco del bajo da lugar a una bella aria para la soprano solo acompañada por el continuo. El quinto movimiento es un arreglo coral que da paso al último movimiento, un nuevo recitativo secco. Concluye esta conocida e inmortal cantata con un sencillo coral a cuatro partes.

Las partes de esta obra son:

1. Coro: Ein feste Burg ist unser Gott
2. Aria: Alles, was von Gott geboren
3. Recitativo: Erwäge doch, Kind Gottes
4. Aria: Komm in mein Herzenshaus
5. Coral: Und wenn die Welt voll Teufel wär
6. Recitativo: So stehe denn bei Christi blutgefärbten Fahne
7. Dueto: Wie selig sind doch die, die Gott im Munde tragen
8. Coral: Das Wort sie sollen lassen stahn

La instrumentación es: soprano, alto, tenor, bajo, coro, dos oboes, dos oboes d'amore, oboe da caccia, dos violines, viola, violonchelo y basso continuo.

El texto en español de la obra puedes consultarlo aquí y la partitura puedes disfrutarla aquí.

La interpretación es la de Barbara Schlick (soprano), Gérard Lesne, alto (contratenor), Howard Crook (tenor), Peter Kooy (bajo), La Chapelle Royale y el Collegium Vocale dirigidos por Philippe Herreweghe.