Bach, sonata para violín BWV 1019

Bach, sonata BWV 1019

¡Feliz domingo! Llegamos otra vez a ese día de la semana en el que nos encontramos con Bach y su profunda música. Hoy vamos a terminar con la serie de sonatas para violín y clave en la que llevamos inmersos desde hace algunas semanas. Son obras, magistrales y muy conocidas. Un puro ejemplo de la versatilidad del maestro.

J. S. Bach

Antes, procedamos a dar otro paso por la biografía de Johann Sebastian Bach (1685-1750), compositor alemán nacido en Eisenach, en Turingia. Desde que puso un pie en Leipzig Bach siempre pretendió modernizar la música religiosa que era interpretada en la ciudad. Tuvo que componer a una escala colosal y no dudó en usar obras suyas más antiguas que pudiesen adaptarse a las circunstancias, como por ejemplo las obras compuestas en Weimar y Cöthen. Entre sus libretistas podemos encontrar algo de Knauer y Neumeister pero la gran mayoría no los conocemos. De todas formas, la mayoría de las cantatas de este periodo se adaptan a tres esquemas: cita bíblica-recitativo-aria-recitativo-aria-coral, cita bíblica-recitativo-coral-aria-recitativo-aria-coral o cita bíblica-aria-coral-recitativo-aria-coral.

Hoy vamos a escuchar su Sonata para violín y clave n.º 6 en sol mayor, BWV 1019, como las demás escrita posiblemente mientras trabajaba para la corte de Cöthen pero revisada años más tarde. Esta es distinta a las cinco anteriores ya que tiene cinco movimientos en lugar de los cuatro preceptivos. El Allegro inicial está lleno de brillantez, con la línea del violín y la del clave fundiéndose perfectamente. El Largo tiene una melodía del violín de lo más cantable con unas bellas figuraciones del clave. El segundo Allegro es para teclado solo y tiene un tono triste, a modo de invención a dos partes. El cuarto movimiento es un Adagio, lleno de melancolía, con una melodía que constantemente se intercambia entre el violín y el teclado. El último movimiento es un Allegro, basado en un tema de la cantata BWV 202. Es fluido y con un ritmo muy conseguido.

La partitura de la pieza puede descargarse aquí.

La interpretación es de Rie Kimura (violín) y Pieter-Jan Belder (clave).

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