¡Feliz lunes! Empezamos semana con un maestro cuya música siempre es tan exuberante que no nos deja indiferentes. Es uno de esos héroes musicales del romanticismo cuya música no solamente fue decisiva en su tiempo sino también en generaciones posteriores.

Hoy nos visita Hector Berlioz (1803-1869), compositor francés nacido en La Côte-Saint-André. De niño ya le gustaba la música y la literatura. Con diecisiete años fue enviado a París a estudiar medicina pero allí fue cautivado por las óperas de Gluck, lo cual hizo que se decantase por la música hasta llegar a ser compositor. Su padre terminó cediendo y pudo matricularse en el conservatorio de París. Compuso una cantata titulada Cleopatra que ganó el Premio de Roma en 1830. Poco a poco se sumergió en una frenética carrera como compositor, crítico y organizador de conciertos. Parece ser que un Paganini agonizante le hizo una donación al joven Berlioz de 20000 francos, lo que le permitió estar un año completo solo componiendo.

Escuchemos la obertura de la ópera Béatrice et Bénédict. Se trata de una ópera en dos actos según un libreto basado en Shakespeare y que se estrenó en 1862. La acción se desarrolla en Mesina, Sicilia. Beatriz, sobrina del gobernador, ama a un joven oficial llamado Benedicto aunque se niega a admitirlo públicamente. El joven, por otra parte, afirma que nunca se llegará a casar con ella. Sin embargo, al ver cómo Claudio se casa con Héro hará que sus convicciones se tambaleen, por lo que ambos terminarán casados. La obertura, con esa exuberancia que caracteriza la música del francés, tal y como dije al principio, recoge todos los temas de la ópera, por lo que no solamente es un punto de partida sino que es un perfecto resumen.

La interpretación es de la Orquesta Filarmónica de Radio France dirigida por Mikko Franck.