¡Feliz viernes! La verdad de nuestra fe es esa: que Jesús venció a la muerte y, desde entonces, esta ya no cuenta con ningún poder porque triunfa la Vida. Esto es lo que se medita no solo en el pasado tiempo de Pascua sino durante todo el año en la Iglesia.

La música de hoy es de Jean Richafort (c. 1480-c. 1547), compositor neerlandés nacido en el condado de Henao. En Lieja recibió las órdenes religiosa y a finales de 1507 era maestro de canto en Malinas, colegial en la que también cantaban dos de sus hermanos. Parece ser que en 1516 recibió diversos beneficios en Bolonia y en un documento se alude a él como «rector de la iglesia parroquial de Touches en la diócesis de Nantes» y como cantor de la capilla de Francisco I. Parece ser que también estuvo en Roma en tiempos de la elección del papa en 1513 y allí dejó impresionado al pontífice gracias a sus habilidades con la música. En 1548 ocupó el puesto de maestro de capilla en San Gil, en Brujas, donde murió. Su música se ve muy influida por la música de Josquin y se cree que fue el que continuó la exploración del camino abierto por el gran polifonista francoflamenco.

Escuchemos su motete Christus resurgens, a cuatro voces. Fue publicado en Venecia en 1520 dentro de la colección Motetti novi libro tertio aunque también se conservan en diversas fuentes, por lo que debió de ser una obra muy popular en su tiempo. El texto está tomado de la carta a los Romanos y es un claro ejemplo de música puesta al servicio de la alegría de la resurrección. Los intervalos de quinta y cuarta ascendentes no hacen sino realzar esto y la melodía que usa Richarfort es de lo más optimista.

La partitura de la pieza puede ser descargada aquí.

La interpretación es del Corvina Consort.