¡Feliz jueves! La obra de hoy es un fragmento de música para la Semana Santa, siempre tan emocionante y profunda por los misterios que en ella se meditan. El maestro de hoy es uno de nuestros polifonistas más representativos.

Una vez más nos acompaña Cristóbal de Morales (1500-1553), compositor español nacido el Sevilla. Nota biográfica tomada de la Fundación Juan March: es probable que fuera un niño cantor en la catedral de Sevilla, cantando posiblemente bajo la dirección de Pedro de Escobar. En 1527-1529 fue maestro de capilla en la catedral de Plasencia. En 1535 entró a formar parte de la Cappella Pontificia en Roma. Desde septiembre de 1545 hasta agosto de 1547 Morales fue maestro de capilla en la catedral de Toledo, donde aceptó al joven Francisco Guerrero como aprendiz. Desde mayo de 1548 hasta febrero de 1551 Morales sirvió al Duque de Arcos en Marchena y desde noviembre de 1551 hasta su muerte en 1553 fue maestro de capilla en la Catedral de Málaga.

Escuchemos su Et factum est postquam. Esta lamentación parece que fue compuesta (en 1545) expresamente para la Catedral de Toledo. Gracias a lo que se conserva en un códice de ese templo, Michael Nooe lo ha reconstruido, usando también un libro procedente de la Catedral de Puebla en México así como de un arreglo para voz y vihuela que de la obra hizo Miguel de Fuenllana y publicó en su Orphénica Lyra (que apareció en Sevilla en 1554). Los cambios surgidos del Concilio de Trento eliminaron este fragmento (el exordium), pero felizmente se ha podido reconstruir para nuestro disfrute.

La interpretación es del Ensemble Plus Ultra dirigido por Michael Noone.