Oh, gran Padre
¡Feliz jueves! Comenzábamos ayer la Cuaresma escuchando un padrenuestro procedente de un compositor español. Vamos a seguir hoy con algo de música religiosa. Será hoy una mujer la encargada de aportarnos las notas para este día.
Hablo de santa Hildegarda de Bingen (1098-1179), compositor, teóloga y polímata alemana nacida en Bermersheim vor der Höhe. «Nosotros, acogiendo el deseo de muchos hermanos en el episcopado y de muchos fieles del mundo entero, tras haber tenido el parecer de la Congregación para las Causas de los Santos, tras haber reflexionado largamente y habiendo llegado a un pleno y seguro convencimiento, con la plenitud de la autoridad apostólica declaramos a san Juan de Ávila, sacerdote diocesano, y santa Hildegarda de Bingen, monja profesa de la Orden de San Benito, Doctores de la Iglesia universal, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo». Esto aparece en la carta apostólica Lux sui populi suaeque aetatis del papa Benedicto XVI, que fue dada el 7 de octubre de 2012, sobre la declaración de nuestra santa de hoy como doctora de la Iglesia.
Escucharemos hoy la antífona a Dios Padre titulada O magne Pater. Tiene la forma de una oración colecta aunque con algo más de formalidad. Comienza hablando sobre el estado de necesidad y de carencia de Dios que tenemos los humanos. Fuimos creados llenos de vitalidad, pero poco a poco se nos va perdiendo. La declamación de la voz de principalmente silábica aunque con episodios neumáticos.
La interpretación es del conjunto Sequentia.