Al Príncipe divino

Vestro Principi divino, Vivaldi

¡Feliz miércoles! Del compositor de hoy solemos escuchar a menudo sus conciertos, que compuso en gran cantidad incluso muchos se han hecho con justicia famosos. Su música religiosa es menos conocida pero igualmente merece la pena porque salió de las sabias manos de uno de los más reconocidos compositores de la época barroca que viene, una vez más, a maravillarnos.

Antonio Vivaldi

Hablo de Antonio Vivaldi (1678-1741), compositor italiano nacido en Venecia. El día que nació, 4 de marzo, Venecia fue sacudida por un fuerte terremoto. Ello motivó que fuese bautizado realmente rápido, en la iglesia de San Giovanni Battista in Bragora. Hay dos hipótesis por este inusual bautismo (por la premura): la primera dice que ese terremoto metió el miedo en el cuerpo de los venecianos, por lo que su familia pensaba que Dios iba a acabar con la ciudad y no quería que el alma del joven Antonio no se salvase. Este nació ya con asma, por lo que sus padres vieron que podía estar en peligro de muerte, con lo que decidieron bautizarlo por si moría pronto, cosa que afortunadamente no pasó. Esa enfermedad le llevó toda su vida a tener problemas en los pulmones cosa que, una vez ordenado sacerdote, le llevó incluso a ser dispensado de decir misa.

Disfrutemos de su motete Vestro Principi divino, RV 633. Es una paráfrasis del salmo 23 y cuyo texto incluso cita momentos de la liturgia de la Vigilia Pascual. Diversos indicios llevan a pensar que pudo ser compuesto para la Semana Santa de 1715. Es posible que fuese compuesto para Geltruda (una figlia di coro, como era conocida, que también tocaba la tiorba y el violín), una de las cantantes más agraciadas de la Pietà pero el manuscrito no lo indica, así como tampoco hace referencia al nombre del compositor. No tenía una gran amplitud vocal por lo que Vivaldi se atiene a un rango limitado. Su voz, débil, siempre se ve arropada por los instrumentos pero sin dejar que estos la oculten.

La interpretación es de Andreas Scholl (contratenor) y la Australian Brandenburg Orchestra dirigida por Paul Dyer.

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