Puertas, alzad vuestras cabezas

¡Feliz viernes! Este versículo del salmo que tanto hemos meditado es el protagonista de nuestra obra de hoy. Su compositor fue uno de los representantes principales de su época, pero, otro más, algo desconocido para el gran público.

Me estoy refiriendo a Orlando Gibbons (1583-1625), compositor inglés nacido en Oxford. Fue representante de la música de los periodos tudor y jacobino. También fue cantor en el coro del King's College de Cambridge que dirigía su hermano. Pronto a Orlando se le reconoció su talento componiendo y fue nombrado compositor de la corte inglesa, llegando incluso a obtener el puesto de organista de la Abadía de Westminster. En 1624 escribió el deán de Westminster: «el órgano fue tañido por el mejor dedo de la época, el de Mr. Orlando Gibbons». Murió de una apoplejía a la edad de cuarenta y un años y este hecho tan temprano causó hondo pesar entre la sociedad de la época ya que se le tenía en gran estima. Su hijo Christopher Gibbons llegó, como su padre, a ser un reconocido maestro de la música.
La producción de Gibbons no fue muy abundante y destaca de ella la obra para teclado (que el pianista Glenn Gould adoraba) y los madrigales. Dentro de la religiosa está su serie de anthems, en sus dos formas: full anthem y verse anthem. Se trata de himnos compuestos o bien para el coro completo (full anthem) o con episodios en los que se alterna el canto del coro con el de solistas (verse anthem). Hoy traigo uno de los full y se titula Lift up your heads, es decir, Alzad vuestras puertas. Toma palabras del salmo 24. Cuando uno lee estas palabras inglesas piensa inmediatamente en el fragmento de El Mesías de Handel. La pieza de Orlando Gibbons no tiene nada que ver, excepto por el título. A esas palabras poderosas del salmista Gibbons pone música de forma potente y rotunda, con un coro sólido y una música de inspiración típicamente inglesa que nos recuerda a la de maestros posteriores como Purcell.