¡Feliz sábado! De nuevo vamos a escuchar una versión de la antífona mariana que es propia de este tiempo pascual por el que ya vamos caminando con fe y esperanza. Un famoso maestro romántico será quien aporte hoy la música.

Hablo de Charles Gounod (1818-1893), compositor francés nacido en París. Es posible que lo que más suene de Gounod sea el arreglo de una obra de Bach convertida en ave maría, pero sus obras más famosas son sus dos óperas Fausto y Romeo y Julieta. Compuso para casi todos los géneros musicales más importantes excepto para el del concierto, y su éxito fue diverso. El medio en el que se sentía más cómodo es el de la voz, en música tanto sacra como profana. Su estilo era conservador y siempre prestaba gran atención a la melodía. Gounod recibe claras influencias de Bizet, Saint-Saëns y Massenet y no puede decirse que crease ninguna escuela. Sin embargo, su fina melodía hacen de él un compositor muy apreciado. Sus orquestaciones son verdaderas obras maestras y se han convertido en obras muy interpretadas. Era tan apreciado que cuando murió sus funerales fueron multitudinarios. Saint-Saëns tocó el órgano y Fauré dirigió a la orquesta y al coro.

Gounod nos trae hoy su antífona Regina coeli. Se trata de una composición a dos voces que fue publicada en 1878 dentro de su colección Chants sacrés. Son dos voces blancas las que cantan (es decir, puede ejecutar la obra una escolanía) y con esas sencillas dos voces Gounod es capaz de transmitirnos la alegría pascual. Las melodías que usa el francés están llenas de encanto, algo habitual en él. Una verdadera delicia para los sentidos.

La partitura de la composición puede descargarse aquí.

La interpretación es de Chut on Chante.