¡Feliz sábado! Com ya debes saber (porque soy muy pesado y machacón) la antífona que da título a la composición de hoy no es la propia de este tiempo (aún) navideño sino que es otra. Sin embargo, como de lo que se trata es de escuchar música, creo que gustará la obra que te traigo hoy. Me parece que quien la ha compuesto nunca ha debutado en este humilde rincón, por lo que solo queda darle la bienvenida.

Nos visita Galina Grigorjeva (1962), compositora ucraniana nacida en Simferópol. Aunque no te suene mucho es una compositora de renombre, cuya música destaca por un estilo melódico muy sutil. Ello también está potenciado porque hay gran influencia en sus composiciones de la música religiosa eslava y también de la polifonía europea más clásica. Se dice que «orquesta» la polifonía con gran habilidad y con unos resultados increíbles y hace que la melodía fluya sobre una textura muy compacta. Esta compositora estudió en el conservatorio de su ciudad natal y luego en Odessa. En 1991 se graduó en San Petersburgo y realizó su posgrado en Estonia, que es donde trabaja actualmente como compositora autónoma. Sus composiciones han sido estrenadas por conjuntos prestigiosos y sus obras son regularmente grabadas.

Una de sus composiciones más conocidas es su Salve Regina. Es una obra de 2013 compuesta para cuarteto de cuerdas y voces y que fue un encargo de Eesti Konsert para Theatre of Voices y YXUS Ensemble. Dice Grigorjeva: «en mi obra la antífona, que es una traducción directa del griego y que significaría "sonando contra" o "respondiendo con un sonido", es el principio formante. El cuarteto de cuerdas no tiene tanto una función acompañante como que es un complemento del conjunto vocal, con su extensa línea melódica reminiscente de las llamadas canciones fitnye raspevi. Estas canciones melismáticas fueron ampliamente usadas en la música bizantina y rusa y disfrutaron de una rica elaboración. Su intención era realzar las palabras más importantes de los textos evangélicos.». La composición de Grigorjeva es serena y llena de una intensidad especial.

La interpretación es de Theatre of Voices e Yxus Quartet dirigidos por Paul Hillier.