Señor, date prisa en socorrerme
¡Feliz viernes! Para terminar la semana, qué mejor que pedirle ayuda a Dios para ello. Hoy he decidido recurrir a un apellido ilustre de familia de músicos. Su vida se vio algo oscurecida por la de su padre pero podemos reconocer en él a un compositor imponente, con una producción de lo más destacable. La pequeña obra de hoy es de una belleza bastante particular; puede parecer menor pero ya en ella se apuntan maneras... ¡y qué maneras! ¿Te apetece disfrutarla? ¡No te arrepentirás!
Disfrutemos hoy de su Domine ad adjuvandum me, en Sol Mayor, W E 14. Es una composición datada en 1760 e irradia alegría y luminosidad por los cuatro costados, incluso desde su indicación de tempo: «Allegro con spirito». Comienza con la entonación gregoriana y solo consta del versículo que da título a la obra y luego de la doxología final. Tiene estructura simétrica y se abre con una introducción orquestal triunfante a la que le siguen las voces en un tratamiento fugado. El «gloria al Padre» final contrasta porque está en tono menor, dividida en dos secciones y con intervenciones de las voces solistas. Una delicia procedente del hijo menor del viejo peluca Bach.
La interpretación es de Joanne Lunn (soprano), Elena Biscuola (alto), el Süddeutscher Kammerchor y el Concerto Köln dirigido por Gerhard Jenemann.