Unas bagatelas

Bagatelas, op. 126, Beethoven

¡Feliz martes! Le va quedando poco a este año Beethoven en el que conmemoramos el 250.º aniversario de su nacimiento. De todas formas, es obvio que la música de este grandísimo maestro no va a desaparecer de este blog. Incluso es posible que extienda algo más las citas bimensuales para, por lo menos, intentar ir terminando su biografía que estamos recorriendo cada vez que escuchamos su música.

Ludwig van Beethoven

Vamos, pues, con él, con Ludwig van Beethoven (1770-1827), compositor alemán nacido en Bonn. Estando al servicio de los Lichnowsky pudo conocer a Ignaz Schuppanzigh, brillante violinsta con el que tocaría obras de cámara; es más, este fue durante toda su vida un campeón de la música de Beethoven. Ambos se encargaron de hacer del cuarteto de cuerdas algo más profesional. Los Lichnowsky, Zmeskall, Swieten y Schuppanzigh fueron los encargados de que Beethoven triunfase en Viena. Sin embargo, nunca se olvidó de sus amigos de Bonn a quienes tenía en la más alta de las estimas. Ahí tenemos también a Haydn siempre cuidando de su discípulo y amigo. El austríaco llegó incluso a escribir al elector diciéndole que el de Bonn estaba mal pagado. Beethoven estuvo arropado en todo momento y así pudo ir granjeándose una extraordinaria carrera musical el Viena.

De Beethoven disfrutaremos las Seis Bagatelas, op. 126. El maestro compuso tres series de bagatelas y, las que vamos a escuchar hoy, son contemporáneas de la Novena. Tienen un lenguaje concentrado, denso y, de alguna forma, moderno. Fueron compuestas como una entidad única; en sus palabras a su editor: «son las mejores piezas de su género que he escrito». La altura de miras es evidente puesto que el movimiento agitado y la franca serenidad dan alas a las piezas en vez de constreñirlas. Beethoven se muestra aquí conciso pero lleno de vigor, hábil en un género que no es nada sencillo porque cualquier pieza puede dar la sensación de algo ligero y vano. Al contrario: Beethoven nos muestra aquí su más extraordinaria madurez.

La partitura de las piezas se puede descargar aquí.

La interpretación es de Alfred Brendel al piano.

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