Un cuarteto de fantasía

Phantasy Quartet, Holst

¡Feliz miércoles! La semana pasada nos maravillábamos de cómo Beethoven se enfrentaba (con éxito, claro) a la escritura de un cuarteto de cuerdas. Hoy vamos a hacer lo propio con otra compositora, en este caso. De una estética distinta pero de uno sonidos igualmente bellos.

Imogen Holst

Escuchemos la música de Imogen Holst (1907-1984), compositora británica nacida en Richmond; era la hija única de Gustav Holst. Estudió en Londres y trabajó con Howells antes de matricularse en el prestigioso Royal College of Music, dándole clases de armonía y contrapunto Ralph Vaughan Williams. En 1931 ya pudo empezar a ganarse la vida tocando el piano pero una flebitis se lo puso complicado. En 1951 Britten le pidió que fuese a Aldeburgh para ayudarlo en su nueva ópera, cosa que hizo con gusto, hasta el punto que se quedó en la localidad para siempre trabajando codo con codo con Britten. También llegó un momento en que se dedicó a la edición de las obras de su padre, editando facsímiles y elaborando catálogos temáticos.

Escuchemos su Phantasy Quartet. Es una obra que data de 1928, por lo que es una de sus primeras composiciones. Comienza con una sugerente armonía sin una destacada melodía. Pronto destacan los violines sobre los acordes de fondo y con unos sonidos eminentemente modales. Pronto llega otro momento intenso y con cierta sutileza rítmica hasta que el chelo se encarga de disolverlo todo. Un sereno pasaje nos hace regresar a esa intensidad del ritmo hasta que escuchamos unos sonidos quejumbrosos del violín, llenos de delicadeza, que nos llevan hasta la extinción final de la música y una suave conclusión.

La interpretación es del London Conchord Ensemble.

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