¡Feliz lunes! ¡Qué pocos días le queda a agosto! Pero bueno, el tiempo va pasando de forma inexorable y tenemos que ir evolucionando y pasando etapas. Vamos a empezar la semana con una bella música que, aunque pueda parecer por el título, no ha sido compuesta por ninguna mujer que se está lamentando. Fue escrita por uno de los grandes de finales de la Edad Media.

Hoy vamos a disfrutar de la música de Gilles Binchois (c. 1400-1460), compositor franco-flamenco nacido probablemente en Mons. Su padre era Jean de Binche, consejero del duque Guillermo IV de Hainaut. Por tanto, casi podemos asegurar que Binchois recibiese la más alta formación en la corte. En 1419 era organista el Mons y seguro que luego se formó como miembro del coro. Alrededor de 1424 estuvo en París, posiblemente el servicio del duque de Suffolk. No llegó nunca ni a ser sacerdote ni a adquirir un grado universitario pero sí llegó a ser capellán de los duques de Borgoña. En 1449 se encontró con Guillaume Dufay en Mons. Este, al igual que Ockghem, escribió un lamento a la muerte de Binchois. El poeta borgoñón Martin le Franc, en 1442, acreditó a Binchois y a Dufay el rejuvenecimiento del arte musical en Europa.

Escuchemos su chanson Comme femme desconfortee, a tres voces y en forma de rondeau sixain, es decir, con cuatro estrofas de seis versos, algo bastante poco usual. El título de la canción va apareciendo una y otra vez, potenciado por el movimiento en octavas de la voz de tenor y la superius. El contratenor va soportando el canto al mismo nivel que el tenor. Algunos copistas incluso cambiaron algunas líneas porque pensaron que estaban algo anticuadas y decidieron cambiarlas. En fin, una verdadera delicia.

La partitura de la pieza puede descargarse aquí.

La interpretación es de The Binchois Consort.