Veamos qué nos cuenta a propósito de esto la cantiga n.º 308 que el rey Alfonso X el Sabio incluyó en sus Cantigas de Santa María.

El título de la de hoy es: De todo mal pód' a Virgen a quena ama sãar. Su introducción correspondiente dice así: Como Santa María guariu ena cibdade de Rara ũa mollér hidrópica. Había una mujer, devota de la Virgen, que fue a una igiesia a encenderle cirios devotos. Le pedía que la protegiese del pecado y la enfermedad. Para ponerla a prueba, Dios hizo que su vientre se hinchase como siu estuviese embarazada, por lo que dejó de comer. Pidió ser llevada ante el altar para comulgar y también le aparecieron tres piedras en el riñón de las que se recuperó... curioso milagro.

Puede encontrarse más información sobre esta cantiga en este enlace.

La interpretación es de Obsidienne dirigido por Emmanuel Bonnardot.