¡Feliz lunes! Sería maravilloso que todo el mundo se pusiese a cantar melodías bellas y con un contenido que proclame justicia (nada de soflamas). Ojalá nuestras armas pasasen a ser las notas musicales. Seguro que el mundo tomaría otro rumbo.

La música de hoy es de Nico Muhly (1981), compositor estadounidense nacido en Randolph. Su carrera como compositor está muy diversificada puesto que compone e distintos géneros musicales, desde la música orquestal a la vocal y para la escena, aunque sigue resultando complicado clasificarlo. Se graduó en la universidad de Columbia (en literatura) y luego lo hizo en la Juilliard. a partir de ahí empezó a componer casi de todo. Trabajó como asistente de Philipp Glass y lo ayudó a revisar distintas partituras y nunca lo abandonó esa capacidad para cambiar de género de una forma asombrosa. En cualquier caso, su aproximación siempre ha sido ecléctica ya que además de dedicarse a la música clásica, ha colaborado en proyectos con Björk, Anohni y Grizzly Bear.

Escuchemos su motete Let all the world in every corner sing. Es una composición de 2014 para coro, chelo y órgano. Fue un encargo de Graham Ross y del Coro de Clare College de Cambridge. El texto no es de procedencia bíblica, sino que es un poema de George Herbert. Muhly compone la pieza a partir de dos notas pedales. Contra ellas el coro va desarrollando los distintos acordes y alternando frases. La segunda sección la música se fragmenta, se hace más matemática y más extática, en las propios términos del compositor. Una maravilla de música contemporánea.

La interpretación es del Choir of Clare College, Cambridge, dirigido por Graham Ross.