¡Feliz lunes! Empezamos la semana con una obra de una compositora que nos ha acompañado alguna que otra vez. Hoy nos maravillará con esta pequeña joya, llena de sensualidad y de una música impregnada de noche, de cielo y de mar.

Vamos a estar hoy en compañía de Maddalena Casulana (h. 1544-1590), compositora italiana nacida probablemente en Casole d'Elsa, una localidad que está cerca de Siena. Se dedicó a componer, a tocar el laúd y a cantar y era pionera porque fue la primera mujer de la historia cuya música fue publicada. Su apellido nos puede dar algún indicio de su lugar de nacimiento, y en 1569 era conocida como Vicentina. Desde su temprana edad mostró su resolución por ser compositora, cosa que logró con esfuerzo y mucho temple; su voz y su arte tocando el laúd eran legendarios. En 1582, Giambattista Crispolti, tras asistir a un banquete en Perusa, dijo: «La Casolana famosa... cantò al liuto di musica divinamente» (no necesita traducción). Sus madrigales muestran una gran creatividad e ingenio, tanto en el texto como en el uso de la armonía y con las disonancias. Usa diversas alteraciones cromáticas y distintos giros armónicos inesperados que nos encantan y hacen de su música algo totalmente delicioso.

La obra que vamos a escuchar se titula O notte, O cielo, O mare. Es uno de esos bellos madrigales, que fue publicando en el Secondo libro de madrigali a quattro voci, que vio la luz en Venecia en 1570; el texto del madrigal es de Vincenzo Quirino. En esta composición a cuatro voces, Casulana cita a Cipriano de Rore en su famoso O sonno, o della queta umid'ombrosa, especialmente en sus compases iniciales. Por tanto, ya vemos cómo la compositora apunta alto desde el principio de la composición, una bella obra para estos primeros días de junio.

La partitura de la composición puede descargarse aquí.

La interpretación es de Hannah Ely (soprano) y Harry Buckoke (viola de gamba).