La vigilancia nocturna

Night watch, Holborne

¡Feliz lunes! Empezamos semana con una pequeña obra que seguro que vamos a tener que escuchar varias veces para disfrutarla como se merece. El maestro que la ha compuesto es de esos de segunda fila, pero que quizá merece estar algo más adelante.

Holborne

Nos visita hoy Antony Holborne (1545-1602), compositor inglés del que no se conoce su lugar de nacimiento. Él mismo se describe como «caballero y sirviente de su más excelente majestad». Es posible que estuviese matriculado en el colegio del Corpus Christi, en Cambridge, en 1562 aunque su vida no está bien documentada hasta que se casó en 1584, teniendo cuatro hijos. Poco a poco sus piezas se hicieron famosas en toda Europa hasta el punto de que en 1594 se pidió desde Amberes copias de sus composiciones para bandora. Holborne se dedicó a componer una gran cantidad de piezas para laúd y bandora (otro instrumento de cuerda pulsada), por lo que es conocido en la actualidad. También compuso piezas para consort de violas, algo que estaba muy de moda en su tiempo.

Escuchemos su obra titulada The Night Watch. La vigilancia nocturna era una de las funciones de los waits (quizá podría traducirse como 'vigías'), que eran bandas de músicos que también tocaban por las calles, para mantener la calma nocturna y en otras ocasiones oficiales, como la bienvenida de huéspedes importantes o procesiones importantes; también despertaban a los ciudadanos tocando bajo sus ventanas. A Holborne le debía gustar mucho esta pieza puesto que la arregló varias veces, algo habitual en la época, por otra parte.

La partitura de la pieza puede descargarse aquí.

La interpretación es de Chelys Consort.

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