40.ª Asamblea General Plenaria del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño El cardenal Barreto llama a evangelizar con esperanza, en sinodalidad y a cuidar la Casa Común

Este 29 de junio, la 40.ª Asamblea General Plenaria del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM), cerró la jornada del día con una eucaristía presidida por el cardenal Pedro Barreto, presidente de la Conferencia Eclesial de la Amazonía – CEAMA
El prelado instó a sus hermanos obispos a renovar su compromiso con una Iglesia en salida, dispuesta a enfrentar las adversidades y a escuchar el clamor de los más vulnerables
Recordó la importancia de mantener el proceso de sinodalidad, que tuvo su origen con el Concilio Vaticano II, fortalecido por el Papa Francisco y ratificado ahora por el Papa León XIV
Al cumplirse el décimo aniversario de la encíclica Laudato Sí, el cardenal destacó tres de sus aspectos fundamentales
Recordó la importancia de mantener el proceso de sinodalidad, que tuvo su origen con el Concilio Vaticano II, fortalecido por el Papa Francisco y ratificado ahora por el Papa León XIV
Al cumplirse el décimo aniversario de la encíclica Laudato Sí, el cardenal destacó tres de sus aspectos fundamentales
Este 29 de junio, la 40.ª Asamblea General Plenaria del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM), cerró la jornada del día con una eucaristía presidida por el cardenal Pedro Barreto, presidente de la Conferencia Eclesial de la Amazonía – CEAMA, quien instó a sus hermanos obispos a renovar su compromiso con una Iglesia en salida, dispuesta a enfrentar las adversidades y a escuchar el clamor de los más vulnerables.
Durante su homilía, animó a los obispos a que se mantenga firme la misión evangelizadora, atendiendo de manera especial a los más pobres, a los migrantes, a las víctimas de la violencia e hizo especial énfasis en el cuidado de la madre tierra, herida por la crisis ambiental generada por la falta de conciencia de la gran parte de la humanidad.
El purpurado fue enfático en recordar la importancia de mantener el proceso de sinodalidad, que tuvo su origen con el Concilio Vaticano II, fortalecido por el Papa Francisco y ratificado ahora por el Papa León XIV. Igualmente, destacó la necesidad de que la Iglesia de la región avance con esperanza y alegría, a pesar de las dificultades y las pérdidas, enfatizando en la iluminación del Espíritu Santo quien guía y fortalece la misión evangelizadora de la Iglesia.
Fortalecer la misión ante las adversidades
Barreto mencionó el ejemplo de San Pablo, quien siendo predicador tuvo que enfrentar la resistencia y las dificultades sin perder la fuerza para anunciar la Resurrección de Cristo. Indicó que, así como Pablo trabajó junto a colaboradores comprometidos, así también los obispos deben ser misioneros que guíen la vida de los pueblos, en contextos marcados por la violencia, la pobreza y la exclusión.
El cardenal Barreto fue enfático en señalar que la opción preferencial por los pobres no debe ser un añadido, sino una consecuencia intrínseca de la cristológica, sugerida durante el magisterio de Benedicto XVI y San Juan Pablo II. Este llamado a la solidaridad, dijo, debe ser la brújula para la acción pastoral en cada diócesis y comunidad.
La alegría pascual frente al desconcierto
El líder religioso al recordar el dolor por la partida del Papa Francisco, observó que esta tristeza se convierte en alegría gracias a la esperanza de la Pascua. Además, señaló que la elección de León XIV como nuevo Pontífice reafirma la continuidad en el proceso de reforma y sinodalidad iniciado desde el Concilio Vaticano II, permitiendo una plena confianza para lo que será el futuro de la Iglesia.
“Así como el Espíritu Santo acompañó a San Juan XXIII y a Paulo VI para continuar la renovación conciliar, hoy sigue guiando a la Iglesia para ser signo de esperanza y presencia profética en América Latina y el Caribe, sostuvo el jerarca.
La continuidad del Concilio y el compromiso con la Amazonía
Por otra parte, recordando la figura de san Pablo VI, quien consolidó el Concilio Vaticano II y la atención pastoral hacia América Latina, incluida la Amazonía. El cardenal recordó que fue gracias a él que se evidenció proféticamente el valor espiritual y ecológico de la región amazónica, destacando el gran compromiso asumido por la Iglesia en la defensa de la vida y el ecosistema.
En este sentido, indicó que todo este trabajo e impulso misionero de la Iglesia por el cuidado de la Casa Común, se ve hoy reflejado en la labor incansable y comprometida que se realiza a través de la Conferencia Eclesial de la Amazonía (CEAMA) y la Red Eclesial Panamazónica (REPAM), espacios que promueven una pastoral integral y ecológica en la región.
Laudato Sí y la misión ecológica de la Iglesia
Al cumplirse el décimo aniversario de la encíclica Laudato Sí, el cardenal Barreto destacó tres aspectos fundamentales de la misma: el cuidado de la creación, entendido como respeto profundo por toda forma de vida; la administración responsable de la “Casa común” pensando en la generaciones presentes y futuras; y el fomento de la equidad socioambiental como un acto de solidaridad con los más vulnerables.
En este contexto, el purpurado señaló que estos principios, son inseparables para la misión evangelizadora de la Iglesia y agregó que deben impulsar una conversión ecológica que integre justicia social y respeto ambiental.
El proceso sinodal como camino de reforma
Por otra parte, al referirse a los sínodos convocados por el Papa Francisco, en especial los dedicados a la Familia, la Juventud, la Amazonía y la Sinodalidad, expresó que estos fueron de gran trascendencia para avanzar en la renovación pastoral y eclesial. Igualmente, hizo ver que esta ruta sinodal convoca a todos a participar de manera activa en la construcción de una Iglesia más colegial, misionera y abierta al diálogo con el mundo contemporáneo.
Gratitud por el legado del CELAM y esperanza para el futuro
Al hacer memoria de los vivido durante las siete décadas del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam), reconoció su camino sinodal y pastoral que indudablemente ha dejado huella en la región. Recordó que desde aquí se gestaron importantes procesos de reforma y acompañamiento a los pueblos latinoamericanos y caribeños. Destacó, además, la herencia de líderes como Dom Claudio Hummes, primer presidente de REPAM y CEAMA, por su compromiso con la Amazonía y la justicia.
León XIV y la renovación misionera
Con un rostro sonriente, Barreto celebró la elección de León XIV, subrayando su estrecha colaboración con el Papa Francisco y su compromiso manifestado de dar continuidad a la reforma sinodal. Citó palabras del nuevo pontífice sobre el regreso al primado de Cristo en la evangelización, la conversión misionera, el crecimiento en colegialidad y sinodalidad, y la atención a los más vulnerables.
Para concluir, el cardenal Barreto pidió la intercesión de María, Madre de la Iglesia, y de santos latinoamericanos como Toribio de Mogrovejo, para que sean ellos quien acompañen y fortalezcan a los obispos y fieles en el camino sinodal, reafirmando la misión evangelizadora en un continente lleno de esperanza y desafíos.

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