Las OMP se unen a la condena y claman por justicia y esperanza Cáritas Brasil exige la investigación "rigurosa y transparente de cada muerte y cada lesión" en el brutal operativo policial en Río de Janeiro
Cáritas Brasil manifestó su indignación ante la ola de violencia registrada en el estado de Río de Janeiro, donde más de 130 personas perdieron la vida tras los enfrentamientos entre las fuerzas policiales y el crimen organizado
Por su parte, las Obras Misionales Pontificias (OMP) de Brasil expresaron su "profunda solidaridad y dolor" ante los recientes episodios, particularmente la masacre en los complejos de Penha y Alemão el pasado 28 de octubre en la ciudad
| ADN Celam
Cáritas Brasil manifestó su indignación ante la ola de violencia registrada en el estado de Río de Janeiro, donde más de 130 personas perdieron la vida tras los enfrentamientos entre las fuerzas policiales y el crimen organizado.
En un comunicado titulado “Manifiesto para una Investigación sobre la Tragedia de la Violencia Extrema en el Estado de Río de Janeiro”, la organización católica condenó “enérgicamente la escalada de violencia, que transforma los territorios en zonas de confrontación permanente”.
Investigación rigurosa
La red humanitaria exigió una investigación “rigurosa y transparente de cada muerte y cada lesión”, advirtiendo que existen indicios de que civiles y personas inocentes se han visto gravemente afectadas. “Solicitamos que los poderes públicos garanticen el respeto a los derechos humanos, la dignidad y la justicia, sin excepciones”, expresó Cáritas Brasil.
El manifiesto denuncia que las operaciones de seguridad “no pueden convertirse en la vía para soluciones que atenten contra la vida humana, transformando las ciudades en territorios del miedo”. Para la organización, la persistencia de este modelo de actuación estatal vulnera la convivencia y agrava la inseguridad en las comunidades más pobres.
En su declaración, Cáritas Brasil señala que “la seguridad no se construye con armas ni operaciones puntuales, sino con políticas estructurales: educación, vivienda digna, creación de empleo, reforma institucional y políticas de seguridad efectivas”. La institución remarca que la violencia no puede ser enfrentada únicamente con respuestas represivas y, por el contrario, se deben tomar medidas que ataquen sus causas sociales y estructurales.
Por la paz y la dignidad humana
“Cáritas Brasil reafirma su compromiso con la promoción de la paz, la defensa de los derechos humanos y el fortalecimiento de la dignidad de cada persona”, expresa el texto.
La pastoral también aseguró que “permanecerá vigilante y activa para asegurar que esta tragedia no caiga en el olvido”, recordando que la verdadera seguridad “solo será posible a través de cambios profundos en materia de justicia social”.
Tragedia que conmociona a Brasil
El manifiesto fue emitido tras los hechos ocurridos el 28 de octubre en los complejos de Penha y Alemão, en Río de Janeiro, donde un operativo policial dejó más de 130 muertos, en lo que se considera uno de los episodios más violentos de la historia reciente de la ciudad.
La masacre ha generado una fuerte reacción dentro y fuera de la Iglesia. En días previos, el arzobispo de Río de Janeiro, cardenal Orani João Tempesta, expresó su “profundo dolor” y llamó a que “la vida y la dignidad humana sean defendidas y preservadas”. También las Obras Misionales Pontificiasy la Conferencia Nacional de los Obispos del Brasil (CNBB) publicaron comunicados en solidaridad con las víctimas y en defensa de la paz.
Cáritas Brasil se suma así a la voz de quienes piden justicia y una transformación estructural que ponga fin al ciclo de violencia que afecta a las comunidades más vulnerables del país.
La OMP de Brasil condenan la violencia en Río de Janeiro y claman por justicia y esperanza
También las Obras Misionales Pontificias (OMP) de Brasil expresaron su “profunda solidaridad y dolor” ante los recientes episodios de violencia ocurridos en Río de Janeiro, particularmente la masacre en los complejos de Penha y Alemão el pasado 28 de octubre.
“Nos unimos en oración y duelo a las familias cuyos familiares fueron asesinados”, señala el comunicado firmado por la hermana Regina da Costa Pedro, directora de las OMP: “El dolor de cada pérdida es el dolor de la Iglesia, que camina junto a quienes sufren y lloran”.
El texto denuncia la persistencia de una “política de ejecución” que, según las OMP, se basa en la “eliminación de indeseables” dentro del sistema de seguridad pública brasileño. “La vida humana es inviolable y el Estado tiene el deber primordial de proteger, no de matar”, remarca el comunicado, que también alerta sobre el carácter estructuralmente desigual de esta violencia, que enfrenta “una profunda desigualdad racial y de clase social que afecta desproporcionadamente a los más pobres y a la juventud negra de las periferias”.
Construir la paz desde los derechos
Las Obras Misionales Pontificias rechazan toda forma de violencia, “ya sea derivada del narcotráfico o de las acciones de las milicias”. “Todo poder que se impone mediante la muerte y el terror es contrario al mensaje del Evangelio y a la dignidad de la persona humana”, pone de relieve el documento.
Las OMP recordaron que la verdadera pacificación de las comunidades “no se logrará con armas, sino con la concretización de los derechos fundamentales”. En esa línea, llaman a una firme inversión del Estado en educación, salud, vivienda y programas de ciudadanía, para “transformar las comunidades no solo en lugares de supervivencia, sino en espacios de plena ciudadanía, donde la vida pueda florecer con dignidad y seguridad”.
El comunicado concluye con una exhortación a mantener viva la esperanza como núcleo de la misión cristiana: “Que la Esperanza, centro de nuestra misión, sea una invitación a la paz para todos los hombres y mujeres de buena voluntad, para que juntos podamos construir un país donde la vida, en su plenitud, sea el valor supremo”.
La hermana Regina da Costa Pedro cierra el mensaje recordando las palabras del Papa Francisco: “No dejes que nadie te quite la esperanza”.
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