La Fiscalía General del Estado de Chiapas giró orden de aprehensión contra el sacerdote Marcelo Pérez Obispo de San Cristóbal de las Casas exhorta a parar la persecución y represión contra sacerdote y laicos defensores de derechos humanos en zona indígena

Exhorta Obispo de San Cristóbal de las Casas a que pare la persecución  y represión  contra sacerdote y laicos defensores de derechos humanos en zona indígena
Exhorta Obispo de San Cristóbal de las Casas a que pare la persecución y represión contra sacerdote y laicos defensores de derechos humanos en zona indígena

En el comunicado firmado por los obispos, Rodrigo Aguilar Martínez y Luis Manuel López, así como por la canciller, María Reyes Arias Sarao y el vicario de justicia y paz, José Luis Bezares Selvas, la Diócesis sostiene que la oposición a las “estrategias del sistema económico-político que nos gobierna”, es motivo para que las autoridades reaccionen “con persecución, intimidación, amenazas y encarcelamiento”.

A través de una misiva, el sacerdote indígena tsotsil Marcelo Pérez Pérez, solicitó el apoyo del obispo emérito de la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas, Monseñor Felipe Arizmendi Esquivel, luego de confirmarse que la Fiscalía General del Estado de Chiapas (FGE), giró una orden de aprehensión, esto en un contexto en el que el religioso da acompañamiento a pueblos y comunidades que denuncian y enfrentan a grupos armados, ligados a la delincuencia.

El padre Marcelo Pérez se ha convertido en los últimos años en una voz crítica del Estado, por oponerse a las acciones de grupos del crimen organizado en la zona indígena que ocupa la Diócesis de San Cristóbal, que en julio de 2021 fue mediador en el conflicto del municipio de Pantelhó, cuando se conformó un grupo de autodefensas armadas para expulsar a presuntos integrantes del crimen organizado. 

Por otro lado, su acción ha intervenido con intereses particulares por lo que cuenta desde 2016 con medidas cautelares emitidas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), debido a amenazas de muerte por haber emprendido en Simojovel una campaña en contra del consumo de alcohol y de drogas.

Sacerdote Marcelo Perez

En su vida, el padre Marcelo Pérez ha sido perseguido en varias ocasiones. Por las amenazas de los paramilitares que perpetraron la masacre de Acteal, tuvo que abandonar la parroquia de San Pedro Chenalhó, Chiapas. Por las presiones de Juan y Ramiro Gómez, dos expresidentes municipales que según el sacerdote se beneficiaban de tráficos ilegales, tuvo que dejar Simojovel. “Ya llevábamos tres peregrinaciones en contra de la violencia en el municipio y es cuando reaccionan los Gómez y contratan personas. Le dan precio a mi vida: de 100 a 150 mil pesos”, recordaba entonces en  entrevista. 

Los pobladores del municipio de los Altos de Chiapas están desaparecidos desde hace un año, cuando los habitantes del municipio se levantaron en contra del crimen organizado, sacaron a los políticos supuestamente coludidos y crearon un grupo de autodefensas llamado El Machete. El 26 de julio de 2021, día en que miles de personas tomaron la cabecera municipal, 21 hombres fueron expuestos en el parque central con las manos esposadas y acusados de tener vínculos con la criminalidad organizada. Desde entonces no se sabe nada de ellos. 

En este contexto, familiares de 21 desaparecidos presuntamente perpetuado por los autodefensas de “El Machete, pretenden involucrarlo en estos hechos, por lo que la Fiscalía de Chiapas ordenó su detención y la de otras personas.

Mi corazón está en Paz: Marcelo Pérez

En una carta enviada al Cardenal Felipe Arizmendi, también obispo emérito de San Cristóbal de las Casas, Marcelo Pérez, señala que “por acompañar al pueblo de Pantelhó, los familiares de los detenidos del 26 de julio 2021, me han imputado como responsable, la fiscalía le ha pedido al juzgado que gire orden de aprehensión en contra de 4 personas:  Marcelo Perez Perez, Pedro Cortez Lopez, Diego Mendoza Cruz, y Antonio Jimenez Cortez. 

“Pedro y Diego ya están en el Amate. No se sabe si el juez concedió la petición de la fiscalía”, agregó.  

El párroco de la iglesia de Guadalupe señala que su corazón está en paz, “porque no he hecho nada mal; al contrario entré el 27 de julio en Pantelhó para decirle al pueblo que son hijos de Dios y que no caigan en la misma violencia. Escucharon mis palabras gracias a Dios y se detuvo las detenciones y las quemas de casas”. 

“La detención de Pedro Cortez y de Diego es injusta, los machetes han hecho lo que no debieron de hacer”, subrayó el sacerdote. 

Agrega: “He puesto mi plena confianza en Jesús Presente en la Eucaristía; estoy tranquilo, sigo con mis actividades normales y si llegase a concretar la detención, lo viviré desde el espíritu del Evangelio. Don Rodrigo lo sabe, ayer platicamos los que somos servidores diocesanos, el Frayba está muy al pendiente, Swefor también, mi familia están muy tranquilos, a pesar de que se ha viralizado en los medios, mi familia ha tomado esta situación desde la fe, reflexiono y me conforta mucho sobre las bienaventuranzas”.

A través de sus redes sociales, el sacerdote Marcelo Pérez compartió una reflexión donde agradece el apoyo que ha recibido de diversas de parte de instituciones y comunidad, por la reciente orden de aprehensión girada en su contra.

Además explica como en ésta ocasión, ya demostró ante la fiscalía que se encontraba en Simojovel el 26 de julio de 2021, cuando la población de Pantelhó tomó la presidencia municipal. Llegó un día después, para calmar los ánimos y entablar su trabajo de mediación entre el gobierno y los pobladores.Aunque en otros eventos ha podido participar en el rescate de las personas secuestradas, en ésta ocasión lamenta que no fue así, y desconoce el paradero de los 21 hombres secuestrados en Pantelhó.

Concluyó afirmando que ha decido seguir con su trabajo pastoral, “no tiene caso, huir o esconderse,” poniendo en manos de Dios su vida, futuro y destino.

La Diócesis de San Cristóbal denuncia persecución e intimidación

El obispo Rodrigo Aguilar Martínez, titular de la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas y Luis Manuel López Alfaro como obispo auxiliar, a través de un comunicado urgieron el cese a la persecución, represión e intimidación para los defensores de la vida.

Indicaron también que en la entidad hay muchas personas desplazadas de sus hogares por la violencia que impera a su alrededor y por cuidar su vida y la de los suyos, perdiendo todo el patrimonio que con muchos sudores y lágrimas habían logrado; “Nuestra Iglesia diocesana también ha sido mediadora en varios de los conflictos que se han suscitado en nuestro estado, siempre en contribución a la búsqueda del diálogo y la reconciliación, por la vía pacífica”.

“En la actualidad, con la detención de algunos exfuncionarios de alto nivel del Gobierno, están saliendo muchas más cosas a la Luz. La mayoría de las zonas de nuestra Diócesis de San Cristóbal, presenta situaciones de conflicto, hay persecuciones por la lucha contra la minería que daña el ecosistema y tráfico de personas, hay feminicidios, intimidación y persecuciones por la defensa de los humedales, hay encarcelamientos en todos lados” afirman los obispos en el comunicado. 

Destacaron que todo esto ha traído como consecuencias amenazas e intimidaciones contra los y las Agentes de Pastoral de la Diócesis, entre las que más destacan son desde hace varios años, las que se hacen contra el agente de pastoral Presbítero Marcelo Pérez Pérez, y que en estos últimos días han incrementado.

"Además de que existe una solicitud de orden de aprehensión en su contra, también sobre otras hermanas y hermanos Agentes de Pastoral, como es el caso de Manuel Sántiz Cruz, indígena tseltal y defensor de los derechos humanos y del territorio, de la parroquia de San Juan Cancuc, y de los otros 4 hermanos privados de su libertad junto con él; con quienes no se ha llevado a cabo el debido proceso, violentando sus derechos", detallaron.

Así también mencionaron que la detención de Pedro Cortés López y Diego Mendoza Cruz, de acuerdo a la palabra de quienes abogan por ellos, los testigos presenciales, expresaron que no se les presentó la orden de aprehensión y además se hizo con lujo de violencia, por lo cual también se violentaron sus derechos”.

Precisaron que como Diócesis de San Cristóbal de Las Casas se han propuesto seguir construyendo la pastoral de la paz, la cual se obtiene creando un orden nuevo que comparte una justicia, donde personas y comunidades vivan en un ambiente de paz.

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