"Hay que confiar en que las autoridades atiendan los puntos débiles de la cuarentena" Grupo de Curas en la Opción por los Pobres: "Es hora de crecer en la solidaridad"

Emergencia alimentaria en Argentina
Emergencia alimentaria en Argentina

Su comunicado analiza que esta nueva situación "nos obliga a repensar muchas cosas a nivel personal y también como sociedad". 

Primero, llamando a cumplir con las reglas por responsabilidad, para proteger a los "más vulnerables al contagio y a la acción del virus".

Segundo, porque la cuarentena está poniendo al descubierto la desigualdad social

Llamando a actuar frente a la epidemia del coronavirus, el grupo argentino de Curas en la Opción por los Pobres ha publicado un mensaje en el que afirma que "es hora de crecer en la solidaridad".

Decretado el confinamiento en Argentina, como en muchos otros países del mundo, para evitar el contagio, el comunicado analiza que esta nueva situación "nos obliga a repensar muchas cosas a nivel personal y también como sociedad". Primero, llamando a cumplir con las reglas por responsabilidad, para proteger a los "más vulnerables al contagio y a la acción del virus". Segundo, porque la cuarentena está poniendo al descubierto la desigualdad social: el duro confinamiento de quienes "por las condiciones precarias de su vida cotidiana, no tienen la posibilidad de cumplir efectivamente con las medidas decretadas". 

Siguiendo esta idea, el grupo de sacerdotes ha denunciado en su comunicado que la cuarentena doméstica "puede ser la ocasión de ahondar otra pandemia que es la violencia familiar y de género".

"Hay que confiar en que las autoridades sabrán atender estos «puntos débiles» de la cuarentena", dice el texto, que trata de recordar a la sociedad estas problemáticas y convencer de que no es momento de criticar la gestión de la crisis sino de "unirnos para actuar proactiva y positivamente". "Es también hora de hacer cumplir las leyes a los egoístas e irresponsables que sólo piensan en sí mismos", apunta el grupo de sacerdotes.

Por último, el comunicado muestra una mirada creyente, pero constructiva y racional, expresando que "hay que rezar, sí, pero no pidiendo o invocando milagros caídos del cielo. Hay que rezar por los enfermos y los que los cuidan, por los profesionales que los atienden, por los investigadores que buscan una cura".

Mensaje íntegro

«Ayúdense mutuamente a llevar las cargas, y así cumplirán la Ley de Cristo»(Gálatas 6,2)



Vivimos horas difíciles en la Argentina y el mundo. La crisis de salud ocasionada por el coronavirus, que además ocasiona una crisis económica de alcance mundial, pero que afecta a cada país de manera diferente, nos obliga a repensar muchas cosas a nivel personal y también como sociedad.Las instituciones y autoridades sanitarias de todos los niveles han urgido a tomar medidas de «aislamiento social» como lo más efectivo para desacelerar el avance de la enfermedad y poder tratar más efectivamente a los que son más vulnerables al contagio y a la acción del virus.

Niños juegan en un barrio pobre de Argentina
Niños juegan en un barrio pobre de Argentina

En nuestro país, como en muchos otros, se ha decretado una cuarentena por lo menos hasta el fin de mes.Estar aislados en nuestros hogares las 24 horas del día es algo a lo que no estamos acostumbrados. Son, al menos, ocho horas más de convivencia obligada a las que cada familia deberá darle uso y sentido. Puede ser una oportunidad para estrechar los lazos familiares, y ésa es la mejor manera de manejarlo. Pero también puede ser la ocasión de ahondar otra pandemia que es la violencia familiar y de género: hay que estar atentos.Hay muchos habitantes de nuestra patria que no podrán cumplir con este aislamiento.
Para empezar: el personal sanitario, los proveedores de bienes y servicios indispensables para la vida cotidiana, autoridades, etc. Pero muchos más son los que, por las condiciones precarias de su vida cotidiana, no tienen la posibilidad de cumplir efectivamente con las medidas decretadas.Es una situación en la que la presencia o ausencia del Estado, que debe velar por el bien común, aparecen en todas sus consecuencias. El empobrecimiento y el empeoramiento en estos últimos años de las condiciones habitacionales de la población más vulnerable y el deterioro de la salud pública, hace a los más pobres todavía más vulnerables.
Hay que confiar que las autoridades sabrán atender estos «puntos débiles» de la cuarentena.Las medidas adoptadas por el gobierno nacional, acompañado por los estados provinciales (y con el consenso de la oposición) parecen ser las apropiadas y deben ser acompañadas por nosotros con responsabilidad y solidaridad con los demás.

La Iglesia argentina pidió a Macri, durante su gobierno, que declarase la emergencia alimentaria
La Iglesia argentina pidió a Macri, durante su gobierno, que declarase la emergencia alimentaria

Nos hablan también de la importancia de la presencia del Estado, en particular de la Salud Pública, tan castigada en los últimos años. No es hora, aunque habrá que hacerlo en algún momento, de llamar a los culpables a asumir su cuota de culpa. Es hora de unirnos para actuar proactiva y positivamente para disminuir los riesgos, para hacernos responsables unos de otros y para crecer en la solidaridad, cumpliendo con las medidas implementadas. Es también hora de hacer cumplir las leyes a los egoístas e irresponsables que sólo piensan en sí mismos: es muy triste ver cómo, quienes tienen posibilidades económicas o sociales, no se hacen cargo de la situación que atraviesa nuestra sociedad y ponen en peligro a todos.
No hay que ser alarmistas ni, mucho menos, apocalípticos. No hay que hacerse eco de falsas noticias y hay que recurrir a la información oficial. Las redes sociales están infectadas de estas «fake news» y de oraciones apocalípticas que generan una paranoia colectiva. No les hagan caso. Hay que rezar, sí, pero no pidiendo o invocando milagros caídos del cielo. Hay que rezar por los enfermos y los que los cuidan, por los profesionales que los atienden, por los investigadores que buscan una cura, por las autoridades que deben guiarnos en este momento, para que usen todas sus capacidades ordenadas al bien de todos.Como curas nos ponemos a disposición de ustedes para acompañar a nuestro pueblo desde lo que podemos y lo que nos permiten las circunstancias.Que el Buen Dios nos bendiga a todos y nos ilumine para hacer frente a este momento con solidaridad, caridad y justicia.

Atención a los vulnerables durante la pandemia
Atención a los vulnerables durante la pandemia

Volver arriba