"Las sociedades secretas quieren destruir proyectos que van hacia adelante" Manuel Corral: "Sueño con una Iglesia que un día sea laical y que salga de lo ritual para ser más humana"

Manuel Corral: "Sueño con una Iglesia de laicos formados e informados"
Manuel Corral: "Sueño con una Iglesia de laicos formados e informados"

Lo que ha hecho Aguiar en este ámbito de las Unidades Pastorales, que ya comienzan a funcionar, es unir a varias parroquias; que siguen siendo parroquias pero los sacerdotes viven juntos en comuidad y hay una cierta coordinación. Viven en una casa donde hay un coordinador y las parroquias afines comparten trámites de forma indistinta

Yo creo que el grave problema llega cuando las diferentes ideas no se confrontan. Y como en todas partes, en la misma Iglesia. Lo vemos con el Papa Francisco, que él siempre ha buscado el diálogo con la gente porque no tiene miedo a la confrontación

Que estos grupos (en referencia al Yunque), con los que estoy completamente en desacuerdo, utilicen su fuerza y sus estrategias para difamar o para desprestigiar a una persona, por ejemplo el caso que ha vivido Carlos Aguiar, sin argumentos, sin hechos. Simplemente hablar por hablar… No tiene sentido

Creo que tenemos que propiciar una Iglesia que no sea clerical y que el sacerdote sea el instrumento para facilitar los caminos, los diálogos. Por eso, el sacerdote tiene que ser un hombre formado y, además, informado. Pero formado en las nuevas realidades que el mundo es

Manuel Corral es un religioso verbita español, pero con el corazón mexicano, que lleva medio siglo fuera trabajando por una Iglesia en salida. Ahora, como Secretario de Relaciones Institucionales del Arzobispado de México. "En México me llaman gachupín porque tengo acento español, y en España me dicen que tengo acento mexicano", explica entre risas.

Responsable de las relaciones entre el Arzobispado y el Gobierno de López Obrador, repasamos con Manuel la actualidad de la Iglesia del país, la secularización, el impacto de los grupos ultracatólicos o los movimientos antivacunas. 

-Naciste en un pueblo de Zamora.

En un pueblito de Zamora, en la frontera con Portugal: Fornillos. Está en ribera del Duero y allí hacen muy buenos quesos y muy buenos vinos. Mi madre, a sus 92 años, vive allí todavía y acabo de visitarla. Llevo tres semanas aquí y ya estoy listo para regresar a México.

-Tienes acento mexicano.

En México me llaman gachupín porque tengo acento español, y en España me dicen que tengo acento mexicano (risas).

Manuel Corral
Manuel Corral



-Manuel es Secretario de Relaciones Institucionales de México 'ad extra'. ¿Qué supone un puesto así en una arquidiócesis tan grande?

El arzobispo Carlos Aguiar, desde que estuvo en Conferencia episcopal de México como secretario general, reestructuró la secretaría y consideró que eran necesarios dos secretarios, de ahí lo de 'extra'; uno para atender los asuntos del día a día de la diócesis, (aquí también está el padre García para asuntos internos), y yo con la ayuda del padre Quintero, conocido de esta revista, mercedario, para las relaciones institucionales.

¿Qué implica? En las relaciones institucionales siempre tiene que haber un diálogo. Y ese diálogo tiene que ser sincero porque si no tocamos temas que afectan a las personas, queda un vacío. Entonces, es necesario alguien que se encargue de los problemas diarios de una cosa y de otra.

-¿Cómo sería esta relación con López Obrador. Con el Gobierno?

En un principio era un diálogo... de desconfianza, iba a decir.

-¿De desconocimiento?

También. Lo que pasa es que López Obrador, en toda su trayectoria (que él no se considera ni de una religión ni de otra), dice que es de una religión universal. Ciertos obispos no acertaron muy bien, diciendo que era protestante, y la relación no era fácil. Pero, en la medida en la que ha habido un diálogo con él, con sus operadores y con los secretarios de Estado, ha facilitado que haya aun acercamiento y, sobre todo, ese desconocimiento y desconfianza mutuos se ha ido diluyendo. Todavía no estamos en una relación cien por cien, pero sí se puede trabajar con él. De hecho se trabaja con él en los temas que nos atañen a todos; el tema de la vida, por ejemplo, por el que está muy preocupado con lo que está pasando.

-En México ¿cómo son las relaciones Iglesia-Estado? Porque aquí, por ejemplo, tenemos unos acuerdos que han cumplido 40 años hace poco y que regulan todo: asistencia en las Fuerzas Armadas, en hospitales, escuela, asuntos jurícos... Un poco todo.

Como sabes, en México apenas llevamos 30 años desde que se establecen esas relaciones del Estado de México con el Estado Vaticano por las que se reconoce a la Iglesia como asociación religiosa. Son apenas veintinueve años y no ha resultado fácil.

En México no tenemos una libertad religiosa cien por cien porque todavía la Ley de Asociaciones Religiosas está enfocada a administrar, por así decir. A llevar control de quién es el ministro de culto, de un permiso para esto, y, a veces, hay cierta simulación también, porque se supone que para que una Iglesia pueda hacer una procesión, tiene que pedir permiso a la autoridad. En las escuelas públicas, por ejemplo, no no se puede enseñar Religión y en las privadas tampoco. Pero está simulado con otros nombres; Humanismo religioso, etc. Entonces, hay un reconocimiento, sí, pero no acuerdos.

-No hay apoyo.

No lo hay. Pero sí se trata de buscar un camino.

Cardenal Aguiar saluda a una madre
Cardenal Aguiar saluda a una madre

-Estáis conmemorando el Bicentenario de la Independencia en muchos países. En ese contexto, López Obrador exigió, prácticamente, que la Iglesia y la Corona de España pidieran perdón. ¿Cómo se recibió eso desde la Iglesia mexicana?

La Iglesia, oficialmente, nunca se pronunció con las palabras que pedía el Presidente. Y cuando los periodistas preguntaron, dijo: "la Iglesia ya pidió perdón a través del papa Papa Francisco". También lo pidió Juan Pablo II y no recuerdo si Benedicto también.

-De lo que sí sirven estas conmemoraciones es para hacer una reflexión de cuál es el camino que se ha recorrido. No se puede reescribir la historia; cometemos el error, todas las culturas, de intentar reescribirla... Pero solo se puede intentar entender o encontrar puntos de reflexión.

El sentido fue que había otros temas más importantes en los que fijarse que en un pasado en el que ya no puedes intervenir, y pedir perdón, que ya se había pedido, no iba a solucionar los problemas actuales tan graves que tenemos allí. No tuvieron respuesta las palabras del presidente, ni en el episcopado ni a nivel público, de la gente de calle.

-Se trató, más bien, de un gesto de cara a la galería internacional. El cardenal Aguiar fue uno de los seis obispos y cardenales que junto al papa Francisco grabaron un vídeo dentro del movimiento para solicitar la vacunación universal, animando a la población a emprender unidos esta lucha contra el maldito coronavirus. De esta pandemia que nos ha parado a todos los niveles. Entiendo que el cardenal Aguiar es un convencido de la necesidad de que todos estemos vacunados y de un cuidado.

Él, desde el primer momento, cuando el Gobierno puso la medida de que se cerraran las iglesias, fue partidario de acatarla y de vacunarse. También de los primeros que se vacunaron y lo anunció. Y sigue insistiendo en la necesidad, siempre que tienen oportunidad. Cuando ha hablado en público, ha señalado a la población que es la única forma de salvarnos. Porque hay un movimiento muy fuerte antivacunas, con todos los mitos que hay en relación a ello, y ha explicado, por activa y por pasiva, que la vacuna no tiene nada malo. Es un convencido de esto porque es un asunto muy importante.

Ngacionistas del covid y de las vacunas.
Ngacionistas del covid y de las vacunas. eldiario.es

-Y también existen posturas antivacuna entre el clero. Hay países donde, incluso, han tenido que salir los obispos a decir al clero que no pueden defender posturas negacionistas, que ahí nos estamos jugando la vida de muchos, y sobre todo la de los más pobres. Lamentablemente, estas enfermedades, aunque nos alcanzan a todos, los que vivimos en países con una estabilidad sanitaria la pasamos de manera distinta y, a veces, no nos damos cuenta.

Yo creo que los pobres no han tenido la oportunidad de tener una formación que hemos tenido los demás. En muchos ambientes la figura del sacerdote es muy reconocida y lo que diga es muy respetado. Por eso, ahí es donde se ha hecho el llamado y el cardenal, en todas la reuniones que hemos tenido, tanto virtuales como físicas, insiste mucho en este tema porque, justamente, la gente que no se vacune se expone y expone a los demás. Entonces, hay que evitar esos mitos y más entre las figuras de liderazgo, tanto religiosas como políticas. Recuerda que en los primeros momentos nuestro Presidente no le hizo mucho caso al tema de las vacunas, impactó y por eso la gente no se vacunaba. Hasta que le tocó.

A día de hoy, en México hay un 63% de gente vacunada.

-Es una buena cifra, teniendo en cuenta otros países del ámbito latinoamericano, africano o asiático donde la vacunación es ínfima. Es verdad que, como dice el Papa, o nos vacunamos todos o no vamos a salir de esta situación.

Hay que insistir. A mí lo que me llama la atención de los antivacuna es que no dan argumentos. Son narrativas sin sustento.

-Cambiando de tercio, dos preguntas en una: ¿Cómo definirías la Iglesia en México y qué proyecto crees que puede capitanear el cardenal Aguiar para la Iglesia mexicana?

La Iglesia en México está en un momento de cambio ante la crisis religiosa que se imprime a nivel moral. Porque no es solamente religiosa, sino institucional. Todas las instituciones están en crisis. Como dice la famosa frase de Rahner: 'si tu espiritualidad no te da la fuerza para seguir adelante, el cristianismo no será'. Creo que, en general, los obispos son muy conscientes pero muy temerosos a abrirse a lo que, por ejemplo, el Papa está diciendo. La Iglesia en salida, todo esto.

Arzobispo Carlos Aguiar visitará al Papa Francisco
Arzobispo Carlos Aguiar visitará al Papa Francisco

-Como en la Iglesia española, donde se está avanzando con mucha prudencia porque, tal vez, existe el miedo de qué va a suceder después.

Esa es la cuestión: Qué va a venir. Si tiene liderazgo este Papa o el que va a venir cierra. Qué va a pasar. Eso, a nivel general. Pero a nivel local, Carlos Aguiar tiene un proyecto muy importante, el de las famosas Unidades Pastorales.

Lo que ha hecho Aguiar en este ámbito de las Unidades Pastorales, que ya comienzan a funcionar, es unir a varias parroquias; que siguen siendo parroquias pero los sacerdotes viven juntos en comuidad y hay una cierta coordinación. Viven en una casa donde hay un coordinador y las parroquias afines comparten trámites de forma indistinta.

-En cierto modo es una ayuda al propio sacerdote, porque una de las lacras del clericalismo que tanto denuncia Francisco viene, precisamente, de esa soledad que puede hacer que te sientas único, poderoso. Y no es lo mismo para los religiosos que están acostumbrados a vivir en comunidad y a compartir.

Para el clero que está formado en otros tiempos es muy difícil y Carlos Aguiar sabe que no se puede forzar. Lo que hizo, entonces, es estar, sobre todo, comentado con los jóvenes y los que quieren crear estas unidades pastorales. Y la primera que se crea es la Unidad Episcopal. Los obispos auxiliares, que son cinco, viven en una casa.

-Predicando con el ejemplo.

Exactamente. Y ellos mismos comentan que es muy bueno porque tienen la oportunidad de compartir desayunos y comidas, se encuentran y tienen también la posibilidad de rezar.

Esa es una de las cosas. Y otra es que la formación de los seminaristas los ha sacado a las parroquias, viviendo cuatro o cinco seminaristas en una parroquia con un formador y el párroco, y ellos tienen que ir a clase al seminario. Y les obliga a un año de confrontación con la propia experiencia de su itinerario formativo; tienen que salir a trabajar en empresas. Buscar. Lo que él quiere es que haya un conocimiento de la realidad, una formación sólida de los neosacerdotes. Que se integren y que vivan los problemas con la gente.

-Un contacto con la realidad directa.

Y por otro lado, lo que se va hacer es preparar las visitas pastorales de las parroquias para que todos los que se acerquen a ella participen con una metodología de consenso. Nos ha obligado a todos, que ya la habíamos hecho en la Conferencia Episcopal, con unas herramientas para que todo el mundo pueda opinar y participar. Eso es un poco la estructura.

Y otra de las cosas que ha hecho es centrar la administración, mejorando la gestión de recursos.

-Es un poco el modelo de la reforma de la Curia que se está haciendo en Roma. Creo que en ese y en otros temas, Aguiar y Francisco están muy en conexión.

Me da la impresión de que hablan con frecuencia. Entonces, está haciendo una centralización de la administración para que las parroquias trabajen unidas. Y como allí no hay subvención del Gobierno a la Iglesia, se ha creado el portal miofrenda.com para que cuando la gente pida un servicio, como una boda, no se cobre, sino, simplemente, hagas un donativo ahí.

Y también hizo otra cosa muy buena: la creación de las tres diócesis alrededor de la ciudad, que eran diez millones, quedando la arquidiócesis con cinco y medio y las otras diócesis, que son muy características de cada zona, con su obispo para ser atendidas mejor. También eso ha ayudado. Y ya dentro de la misma arquidiócesis, se han reestructuración las zonas. Hay siete zonas y al frente de cada una hay un vicario que es sacerdote. Implementar esta estructura es más fácil y, como él dice: "estoy dejando el terreno para el que venga detrás de mí".

Curso de El Yunque
Curso de El Yunque

-Otro paralelismo con Francisco, seguro que llevar a cabo todos estos cambios no es fácil, como le está pasando a Bergoglio, pues este tipo de actuaciones están causando problemas y haciendo brotar enemigos o personalidades que no están, para nada, de acuerdo.

Como todo. Yo creo que el grave problema llega cuando las diferentes ideas no se confrontan. Y como en todas partes, en la misma Iglesia. Lo vemos con el Papa Francisco, que él siempre ha buscado el diálogo con la gente porque no tiene miedo a la confrontación.

También Carlos Aguiar ha buscado el diálogo con, llamémoslo, si quiere, los opositores que no están de acuerdo con él porque han tenido un camino muy diferente. Los primeros, los sacerdotes que llevaban treinta años en una parroquia.

Hay opositores, sí, tanto del ámbito de sacerdotes seculares como de religiosos. Porque los religiosos tienen sus feudos y a la hora de contribuir piensan que se los están quitando. Se nos olvida que somos meros administradores. Y, dentro de estos opositores, también están los grupos laicales. Hay grupos que se oponen a alguien que viene y les saca de su estatus y de ciertos privilegios que antes tenían.

-Ocurre en México, en Madrid también está ocurriendo y en Roma, evidentemente. Pero se puede criticar y estar en contra; es la libertad de los hijos de Dios. Casos en los que la cuestión es dar un paso más allá y elaborar estrategias, en muchos casos a través de, casi, sociedades secretas o de entramados silenciosos para machacar.

Esas sociedades secretas que comentas, que las hay y que utilizan estos grupos para destruir proyectos que van hacia adelante, no han entendido que hoy los jóvenes, las familias, las parejas se alejan de la Iglesia. Tenemos un descenso de matrimonios en México, no únicamente por el tema de la pandemia, elevadísimo. No han entendido que estamos en un cambio de época y, como dice José María Castillo, hay que salir de la religión del templo a la religión de la hermandad de Jesús. Sin dejar una cosa y sin dejar la otra. Pero que estos grupos, con los que estoy completamente en desacuerdo, utilicen su fuerza y sus estrategias para difamar o para desprestigiar a una persona, por ejemplo el caso que ha vivido Carlos Aguiar, sin argumentos, sin hechos. Simplemente hablar por hablar… No tiene sentido. Me he encontrado con gente a la que he dicho: dame pruebas de que lo dices es así. Y no las saben. Yo entiendo que estos comportamientos surgen del temor a perder un estatus; estos privilegios e influencias que tenían.

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Por una Iglesia plenamente participativa: arranca la consulta del Sínodo

-Como hablábamos antes, por el tema de las vacunas, estamos en una sociedad del ataque a la persona para conservar los privilegios o para mantenerse en el candelero. Es algo triste. Y mucho más, que pase entre aquellos que nos decimos cristianos y que intentamos llevar adelante el evangelio de Jesús.

Para terminar, Manuel ¿con qué Iglesia sueñas?

Sueño con una Iglesia, primero, de laicos formados e informados. Porque información tenemos todos, pero formación, a veces, no tenemos.

Cuando digo formados, me refiero a ser conscientes de un compromiso; que estamos en esta vida de paso y, como le digo muchas veces a la gente: "el día que Dios te llame, te va a preguntar si fuiste feliz o no fuiste feliz. Si tu vida sentido o no lo tuvo".

Creo que tenemos que propiciar una Iglesia que no sea clerical y que el sacerdote sea el instrumento para facilitar los caminos, los diálogos. Por eso, el sacerdote tiene que ser un hombre formado y, además, informado. Pero formado en las nuevas realidades que el mundo es.

Sueño con esa Iglesia que un día sea laical y que salga de lo ritual para ser una Iglesia más humana. Más cercana a los problemas que viven las familias, los jóvenes, los obreros…

Una Iglesia encarnada en el mundo social en el cual nos toca vivir. Y para eso nos hace una organización pero que no sea el objetivo, sino un instrumento 'para'. Y de laicos formados; no que tengan que ser teólogos, sino metidos en los campos. De ahí este congreso que hubo aquí y lo que José Antonio Rosa decía: "no queremos políticos católicos, sino católicos en la política y en la sociedad". Esa es la cuestión. Eso es lo que veo yo como una Iglesia laical formada.

-Mateo 25: los Talentos. Creo que es fundamental también para entender a Francisco y para entender lo que, también en mi opinión, debería ser el papel de los seguidores de Jesús en la sociedad.

Así es.

-Manuel, ha sido un placer conversar contigo, seguiremos hablando y trabajando.

Mucho gusto.

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