Obispos de Haití: "La Navidad es esperanza a pesar del caos y la violencia"

Mujeres y niños desplazadas en Haití
Mujeres y niños desplazadas en Haití

En el mensaje para Navidad, la Conferencia Episcopal haitiana anima al pueblo a dirigir su mirada al Hijo de Dios encarnado, única y verdadera promesa de liberación y pide "un mayor compromiso por la paz por parte de todos

(Vatican News).- «Las fiestas se acercan. Contemplamos ya el misterio de la Encarnación con la mirada puesta en nuestro pueblo afligido, que camina en la noche oscura de la incertidumbre y el dolor».

Los obispos de Haití, con su mensaje para la próxima Navidad difundido ayer en la solemnidad de la Inmaculada, animan a todos los hombres de buena voluntad, que están viviendo el drama de la violencia de las bandas y la pobreza extrema y constante, a no perder la esperanza en el Hijo de Dios encarnado, única y verdadera promesa de liberación: «Y esta promesa es también para nosotros, los haitianos. Esperamos su plena realización en nuestra historia y en nuestra vida».

Creemos. Crecemos. Contigo

Pruebas difíciles

Reiterando que «las pruebas por las que está pasando el país han herido profundamente nuestra alma colectiva», la Conferencia Episcopal exige con fuerza a las instituciones, que se consideran demasiado débiles, un mayor compromiso con la paz, superando cualquier interés partidista. Además, para tratar de contener el caos que genera inestabilidad política y social, los obispos piden al Gobierno que respete la Constitución de 1987 y, en cuanto a las elecciones generales y presidenciales, previstas para 2026, esperan que «se puedan celebrar en condiciones de seguridad, elemento esencial para garantizar la democracia, la inclusión y la transparencia».

En el camino que debe conducirnos a la paz y a las elecciones —escriben los obispos— invocamos «un nuevo liderazgo, hecho de probidad, servicio y abnegación. Un verdadero compromiso cívico puede llegar a ser una forma de martirio, no a través de la muerte física, sino a través de la verdad que cuesta y el valor de renunciar a los privilegios para servir al pueblo. Haití necesita hombres y mujeres capaces de renunciar a la corrupción, de resistir al dinero fácil, de rechazar la manipulación de las masas y de convertirse en servidores del bien común».

La lucha contra las bandas en Haití, uno de los mayores retos
La lucha contra las bandas en Haití, uno de los mayores retos EFE

Por lo tanto, es necesario y urgente, explican los obispos, hacer que las instituciones democráticas funcionen y trabajar en la construcción de un Estado en el que reine el orden, la justicia y la paz. El camino de la pacificación debe involucrar realmente a todos los ciudadanos: «Invitamos, pues, a todos, según su vocación y responsabilidad, a convertirse en artífices de la paz: sacerdotes, religiosos, religiosas, laicos, jóvenes y adultos. ¡Que cada uno sea un rayo de amor y un signo de fraternidad en medio de las dificultades actuales! El reciente ejemplo de la clasificación de nuestra selección nacional de fútbol —a la que felicitamos y animamos— nos demuestra que, incluso en la adversidad, nuestro pueblo tiene una notable capacidad para superarse a sí mismo cuando elige la unidad y la solidaridad. Este éxito nos recuerda que ninguna oscuridad es invencible».

Volver arriba